550 bajas más elevan a 1.850 las sustituciones por covid del profesorado en los colegios de Euskadi

Los colegios vascos retomaron ayer las clases con un total de 1.300 sustituciones, 800 en la red pública y otro medio millar en los centros privados y concertados. La expansión del virus ha cuadruplicado las ausencias con respecto a la misma fecha de hace un año, dejando fuera de las aulas al 3,5% de los profesionales. Aunque «la vuelta al cole no está siendo fácil», el titular del área ha señalado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno que no va a haber problemas con las sustituciones por el acortamiento de las cuarentenas a 7 días.

«Son cifras elevadas, pero de corta duración. Duran una media de 7 días y hay profesores que se confinaron la semana pasada y que ésta se podrán integrar. Va a haber una gran rotación», ha argumentado a la vez que ha querido reconocer el sacrificio de toda la comunidad educativa en estos momentos. «El esfuerzo está siendo muy importante, pero, sin duda, es necesario para seguir apostando con firmeza por la presencialidad, porque entendemos que es nuestro mayor tesoro«, ha agregado.

El número de bajas se produce «en la misma proporción» que en la sociedad en general. Hay una «alta transmisión» y se refleja en los centros escolares, tanto en el personal adulto como en los alumnos. Bildarratz espera que «poco a poco se recupere el ritmo habitual» en los centros y que la vacunación infantil iniciada a mediados de diciembre «se empiece a dejar notar, como ya ocurrió con los mayores de 12 años». Hasta la fecha, casi el 45% de los menores de entre 5 y 11 años, la franja de edad la que va dirigida la primera profilaxis infantil contra la covid, ha recibido la primera dosis.

La explosión de contagios de esta ola empujada por la variante ómicron ha obligado a introducir cambios en los protocolos sanitarios de los centros educativos y en la estrategia de actuación ante la aparición de casos positivos. Mientras las medidas de prevención para evitar contagios dentro de las aulas se han endurecido en Euskadi con respecto a las existentes antes de la Navidad, el control de los brotes no será tan intenso como hasta ahora. Osakidetza solo rastreará a los escolares vulnerables, es decir, a los contactos de un compañero positivo que sufran algún tipo de patología previa.

En este sentido, el consejero jeltzale ha vuelto a señalar que en los colegios vascos, por el momento, no se seguirá la pauta marcada desde el Ministerio de Sanidad para confinar una clase entera. Según el último protocolo estatal, si se detectan 5 o más casos en un aula, se clausurará la actividad presencial y el resto de la clase tendrá que seguir cuarentena. Sin embargo, en Euskadi no se ha fijado un número concreto. «Dependerá de como sea la situación. Se verá cómo actuar, siempre bajo criterio del Departamento de Salud».

Es decir, será la red de vigilancia y rastreo la que tendrá la última palabra para decidir confinar una clase. En este sentido, la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ha concretado que se tendrán en cuenta criterios como la edad de los alumnos, sobre todo en el caso de los menores de 5 años, el único tramo etario para el que no existe ninguna vacuna anticovid autorizada; el número de casos y la situación epidemiológica de la zona y del propio centro. Lo que sí está definido por parte de Educación es la consideración de brote, que será con tres alumnos positivos. En todo caso, ha precisado que el hecho de que se determine que se ha producido un brote «no quiere decir» que ese aula vaya a ser clausurada.