3.000 alumnos vascos de Primaria reciben clases de refuerzo de Matemáticas y Lectura

Según explica la consejería que lidera Begoña Pedrosa en una nota difundida este miércoles, se han constituido 114 grupos de Matemáticas con 1.140 alumnos de 4º de Primaria (9-10 años). En cuanto a Lectura, se han establecido 198 grupos de refuerzo con un total de 1.980 escolares, en este caso de 3º de Primaria (8-9 años). El objetivo, señala el departamento, «es avanzar en destrezas que permiten comprender, interpretar y valorar críticamente mensajes orales y escritos». Las clases se imparten en horario extraescolar y están a cargo de 156 docentes que han recibido una formación específica en las últimas semanas.

Tras un breve pilotaje, las sesiones de refuerzo se han implantado en 92 centros, aunque la idea es extenderlo en los próximos meses. El programa 'Indartze' tendrá una duración de cuatro cursos, hasta el 2027/28. En su diseño, el departamento ha tenido en cuenta las desigualdades académicas, por lo que la nueva estrategia también hace «especial énfasis en la personalización del aprendizaje y la reducción de las brechas de rendimiento», tanto en términos de equidad de género como en los niveles de desempeño del alumnado.

El programa de Estrategia de lectura cuenta con tres ejes fundamentales: aprender a leer, leer para aprender y hábito lector y fomento de la lectura. Por lo general, se trata de un programa que busca proporcionar herramientas y estrategias para fomentar la velocidad de dominación, la fluidez lectora así como promover el hábito lector en el alumnado. El de Matemáticas, por otro lado, busca fomentar un aprendizaje competencial, basado en el desarrollo del razonamiento lógico-matemático, así como la resolución de problemas y la integración de las matemáticas en contextos reales.

Según ha señalado la consejera, los programas de refuerzo forman parte de una «estrategia de mejora integral del sistema educativo vasco en la que convergen la investigación aplicada a la educación, las iniciativas para la mejora de las competencias básicas y la monitorización por parte del foro de personas expertas que trabaja en el nuevo marco para la evaluación del sistema educativo vasco». Todavía no ha trascendido la identidad de los expertos que conforman ese comité, aunque según ha podido saber este periódico algunos provienen del ámbito de la investigación educativa tanto de la UPV/EHU como de Deusto y Mondragón.

Los datos preocupan. En las pruebas PISA, por ejemplo, los alumnos vascos de 15 años han pasado de obtener en Matemáticas una puntuación de 505 a 482 entre 2012 y 2022. Son 23 puntos de diferencia. En Lectura, la caída en ese mismo periodo es de 32 puntos (de 498 a 466). La literatura académica señala que una distancia de 15 puntos equivale a un curso académico. Eso significa que los estudiantes vascos van ahora un curso y medio o dos cursos por detrás, en función de la materia, que los escolares de hace diez años.

Las pruebas internas del Gobierno vasco, las Evaluaciones de Diagnóstico, revelan una situación similar. Si en 2009 había un 15% de estudiantes de 2º de ESO (13-14 años) en un nivel «inicial» en Matemáticas, en 2019, últimos datos disponibles, la cifra era del 19%. En el otro extremo, la proporción de alumnos en nivel «avanzado» cayó en ese periodo de un 29% a un 25%.

A diferencia de PISA, las Evaluaciones de Diagnóstico no miden la destreza lectora, pero sí el nivel en lengua castellana y lengua vasca. Y el panorama no es muy halagüeño. Si bien en castellano las variaciones no son muy grandes, en euskera ha habido un descalabro. En 2009 había un 38% de estudiantes en un nivel inicial y un 18% en el avanzado. Diez años después, la primera cifra ha escalado hasta el 53% y la segunda ha descendido hasta el 16%. No hay que olvidar que en ese periodo de tiempo la mayoría del alumnado ha pasado a matricularse en el modelo D, íntegro en euskera.