Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
SERGIO LLAMAS
ZIERBENA
Miércoles, 21 de julio 2021, 08:18
El Puerto de Bilbao se reencontró ayer con un antiguo amigo. La vuelta después de ocho meses del ferry volvió a llenar de actividad el muelle de Zierbena. A las cinco y media de la tarde, el 'Cap Finistère', que había partido de Portsmouth, atracó ... sin muestras de haber perdido la práctica y desplegó sus compuertas, por las que descendieron 489 viajeros, 200 vehículos y 38 mascotas.
El primero en tocar tierra vizcaína fue Paul. Lo hizo a lomos de una motocicleta con la que recorrerá España durante las próximas cinco semanas. Bilbao y San Sebastián serán sus primeras paradas. «Estoy retirado y me paso la vida conduciendo en moto. Este es un bello país para hacerlo», explicaba el británico.
Ninguno de los pasajeros descendió a pie. Todos lo hicieron dentro de sus vehículos, algunos cargados de enseres. Así estaba la furgoneta de Ostilio, un portugués que ha residido las dos últimas décadas en Inglaterra y que viajaba con todas sus pertenencias. Incluso una motocicleta encajada entre mantas y cajas. Se jubiló en abril y desde entonces aguardaba a que le permitieran viajar. «Me vuelvo a casa después de estos meses de espera», celebraba.
Los viajeros tuvieron que hacer frente a unas medidas de seguridad y controles aduaneros muy reforzados tras el Brexit. «Nos lo ha puesto todo más difícil», lamentaba Fabio Burgo, de camino a A Coruña con su familia. El propio puesto fronterizo ha doblado su tamaño aprovechando el parón de la actividad. Ivo y Sella, dos perros policías -el primero adiestrado para localizar armas, drogas y dinero; y el segundo para hallar polizones- lo olfateaban todo entre las hileras de vehículos, en las que no faltaban llamativos deportivos y coches de lujo.
Para algunos este viaje, casi inaugural, era una despedida. Igor Martínez e Idoia Aztigarraga dijeron ayer adiós a ocho años residiendo en Inglaterra. «Vamos a pasar unos días con su familia en Zaragoza y luego nos vamos a vivir a Girona», indicaba la mujer. «La verdad es que hemos tenido mucha suerte. Habíamos reservado porque nos venía bien ahora, sin saber que este iba a ser el primer ferry», añadían.
Mientras los pasajeros del ferry desembarcaban, una legión de trabajadores embarcaba para preparar los camarotes. Entre ellos estaban Carmen Moro y Marina Díaz, que agradecían la vuelta a la actividad. También lo hicieron en el bar ubicado en el muelle. «Estábamos en mínimos, mínimos. La afluencia de este barco no tiene nada que ver con los otros», señalaba una trabajadora, Oihana Gallo.
Ayer, en el viaje de vuelta, partieron 250 pasajeros y 170 vehículos. Entre ellos iba Alan Scniarett con sus dos perros, 'Molly' y 'Mindy'. «Es mi primer viaje de vuelta a Inglaterra después de 18 meses», confesó el hombre.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.