2.000 menores inmigrantes y jóvenes extutelados de Euskadi saldrán de su limbo legal

La colaboración de las instituciones autonómicas ha sido clave en la elaboración de la reforma y, este miércoles, Perea mantendrá una reunión de trabajo con el Gobierno vasco y los responsables de las tres diputaciones forales. «La reforma simplifica el procedimiento administrativo y reduce los requisitos para que los menores puedan obtener un permiso de trabajo», ha explicado el secretario de Estado de Migraciones. Entre los cambios más relevantes destaca la reducción del plazo para que los menores extranjeros acrediten la imposibilidad de retorno -de nueve meses a tres-.

La reforma no se olvida de los jóvenes tutelados que cumplen 18 años. La norma establece un régimen propio con requisitos más acordes a su realidad. «Antes se les pedía que acreditasen tener como mínimo un contrato de un año de duración y unos ingresos mensuales de 2.500 euros, lo que es prácticamente imposible», ha señalado Perea, quien ha destacado que el empleo es «la mejor herramienta para inclusión ». Así, también se posibilita que haya un retorno a la sociedad, ya que « las diputaciones invierten en la formación de estos jóvenes» y aporta además «un gran valor» a determinados sectores económicos.