Pedro Sánchez insiste: su Gobierno es víctima de un acoso judicial injustificado y destinado a desgastarlo políticamente. El jefe del Ejecutivo ha asegurado hoy en una conversación informal con periodistas, durante la copa de Navidad que tradicionalmente ofrece a la prensa en el Palacio de ... la Moncloa, que él «siempre ha defendido la independencia judicial» pero al mismo tiempo ha esgrimido que cuando ve las intervenciones del jefe de gabinete de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso - acostumbrado a señalar con un «p'alante» a los encausados relacionados con el Gobierno o escucha a Alberto Núñez Feijoo hablar del «calvario judicial» que le espera, tiene la sensación de que «actúan con las cartas marcadas».
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Sánchez se ha referido también a las dificultades con las que se está encontrando el Gobierno para sacar adelante los Presupuestos y ha quitado hierro a las adviertencjas de Junts, que está misma mañana ha asegurado que aun no ha abierto «esa carpeta» en sus negociaciones y le ha instado a «mover el culo». El presidente ha asegurado que no se toma la exigencia de Puigdemont de someterse a una cuestión de confianza como «ultimátum» y que es consciente de que tiene que «sudar la camiseta». Pero ha asegurado, en contra de las insinuaciones de la portavoz de la formación independentista en el Congreso, Míriam Nogueras, que presentará sí o sí las Cuentas de 2025 a lo largo del primer trimestre del año.
Además, ha tildado de «política ficción» la posibilidad de que se produzca un acercamiento entre los posconvergentes y el PP y se ha mostrado convencido de que el hecho de que ambas formaciones hayan pactado una enmienda para suspender el impuesto a la producción eléctrica, en contra del criterio del Ejecutivo, es un episodio coyuntural. « Estas cosas son interesantes pero son secundarias respecto al año que se cierra», ha dicho para reivindicar que el Ejecutivo haya sido capaz de sacar adelante 25 leyes en su primer año de legislatura y, sobre todo, una reforma fiscal que se daba casi por imposible dados los vetos cruzados de sus socios.
El presidente ha insistido en que el Gobierno cumple «todos sus acuerdos en todos los ámbitos» con los grupos parlamentarios y se ha mostrado abierto a celebrar un encuentro tanto con Puigdemont como con Oriol Junqueras si resulta ratificado como líder de ERC ,aunque ha dejado claro que, de momento, esas citas no están agendadas. Ya el año pasado, en este mismo contexto, Sánchez apuntó a un posible encuentro con el expresidente catalán una vez fuera amnistiado. Pero ni la ley de amnistia le ha sido aplicada - y el hecho de que Sánchez no haya hecho una crítica expresa al Tribunal Supremo por ello fue objeto de reproche por parte del líder de Junts este lunes-- ni se ha celebrado en todo el año un encuentro que, en todo caso, habría tenido que tener lugar en Bruselas.
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