El PSE ratifica que no hará lehendakari a ningún dirigente de EH Bildu

La última vez que los dirigentes del PSE-EE recalcaron públicamente que no están dispuestos a llevar a Ajuria Enea a un miembro de EH Bildu -en este caso sería a Pello Otxandiano- fue este pasado domingo. En una entrevista en EL CORREO, la vicelehendakari, ex secretaria general del PSE y actual secretaria de Estudios y Programas del PSOE, Idoia Mendia, subrayaba que eso no se producirá «jamás» y que la política de alianzas de su partido está «muy clara», una forma de defender los acuerdos con el PNV. Una tesis en la que había insistido en propio Andueza solo unos días antes en un foro celebrado en Madrid y sobre la que este miércoles ha insistido.

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«Es una cuestión que corresponde a los compañeros y compañeras del Partido Socialista de Navarra que han tomado esa decisión», ha matizado en declaraciones a los medios en Irun, donde ha asistido a la proclamación de Cristina Laborda como nueva alcaldesa. Andueza ha descartado que este pacto se vaya a repetir en las próximas elecciones vascas: «Vengo mucho tiempo diciendo que el PSE-EE no va a hacer lehendakari a un candidato de Euskal Herria Bildu. Me ratifico en esa afirmación y es una afirmación que desde luego el PSE llevará hasta el final. Todo lo que supone tomar decisiones en relación al futuro de Euskadi, se toman en Euskadi y será el Partido Socialista de Euskadi quien las tome».

El argumento defendido por los socialistas vascos es conocido. EH Bildu no ha concluido su trayectoria ética al no condenar el terrorismo y eso impide avanzar en una relación que, en otros ámbitos, se va consolidando. El hecho de que hasta la fecha todos los acuerdos hubiesen ido en una misma dirección -era la izquierda abertzale la que apoyaba a los socialistas- permitía a los de Andueza construir un muro para frenar las especulaciones.

Pero lo sucedido en Pamplona agrieta esa estrategia porque la negativa a condenar la violencia de ETA por parte de EH Bildu se da también en Navarra. El Sociómetro publicado por el Gobierno vasco a primeros de mes auguraba una victoria del PNV en las próximas autonómicas. Jeltzales y socialistas podrían retener la mayoría absoluta con que cuentan en estos momentos. En este escenario, nadie se plantea que el PSE renuncie a reeditar esa alianza porque, para empezar, el PNV no es UPN. Además, eso haría saltar por los aires los acuerdos que las dos formaciones mantienen en las tres diputaciones y en las capitales vascas.

¿Pero qué pasaría si al final se diese la sorpresa, hubiese 'sorpasso' y Otxandiano superase a Imanol Pradales? Según el Sociómetro, esa opción está todavía lejos porque el PNV sacaría 29 escaños y EH Bildu, 25. Pero la coalición soberanista parece tener el viento de cola. Incluso con los números actuales sería posible la conformación de un tripartito de izquierdas al que podría sumarse el entorno de Podemos, a la espera de cómo acaben sus negociaciones con Sumar para definir con qué nombre concurrirá a las urnas.

El PSE, por ahora, recalca que esa opción no está sobre la mesa. Que Navarra y Euskadi son dos realidades diferentes y que la falta de capacidad negociadora de Cristina Ibarrola, la todavía alcaldesa de UPN, es la que ha desencadenado todo. Que en la carrera hacia Ajuria Enea no ha cambiada nada y que los socialistas vascos, llegado el caso, no harán lehendakari a Otxandiano. Pero la réplica del terremoto de Pamplona puede debilitar la credibilidad de su argumento.