El PNV cae, Bildu le recorta distancias y el PSE crece, según el Sociómetro

El trabajo de campo, con 3.030 entrevistados, se realizó entre el 21 y el 24 de noviembre y, según se explica en la ficha técnica, el 97,6% de las encuestas se recogieron antes de que se conociera que Sabin Etxea apartaba a Urkullu, por lo que su impacto en la muestra es anecdótico. Un día después, el sábado, el Euzkadi buru batzar (EBB) propuso como candidato al diputado foral vizcaíno Imanol Pradales, que, previa ratificación por las bases, será quien trate de dar la vuelta a los evidentes síntomas de desgaste que la formación jeltzale mostró en las elecciones municipales y forales de mayo −con 85.000 votos menos− y las generales de julio −la pérdida de papeletas superó las 100.000−.

La proyección del Sociómetro devuelve al PNV a una representación similar a la que ya tuvo en la segunda legislatura de Urkullu (28), cuando firmó su primera coalición con el PSE-EE, aunque en minoría, lo que le puso muy complicada la gobernabilidad. Con la fotografía revelada la pasada semana, obtendría 29 representantes en el Parlamento vasco, dos menos que en la actual legislatura. Los jeltzales ganarían con claridad en Bizkaia y el triunfo sería más ajustado en Álava, pero la encuesta prevé que EH Bildu se imponga en Gipuzkoa con un margen de seis puntos tras haber ganado ya en las elecciones forales de mayo.

La coalición soberanista, según el sondeo, no estaría aún en disposición de dar su soñado 'sorpasso' en Euskadi, pero sí podría estrechar bastante la ventaja que le saca el PNV. Y eso a pesar de que aún no se conoce quién será su candidato a lehendakari, una condición a la que ha renunciado Arnaldo Otegi. Si en los comicios de 2020 les separaron diez escaños (31 a 21), ahora esa brecha se reduciría a tan sólo cuatro (29 a 25). Las previsiones confirman la tendencia alcista de EH Bildu, que en estos últimos años ha acelerado su proceso de normalización política como socio clave de Pedro Sánchez.

Precisamente los socialistas volverían a tener la llave de la gobernabilidad en Euskadi. El PSE-EE, que logró ser la fuerza más votada en las generales de julio, seguiría siendo el tercero en discordia a nivel autonómico con un apoyo creciente, lo que se traduciría en 11 parlamentarios, uno más que en la actualidad. Se trataría de un discreto avance para la formación liderada por Eneko Andueza, quien se estrena como candidato a lehendakari y quien, desde su llegada al liderazgo del partido, ha imprimido un tono más crítico y combativo con el PNV, su socio en las principales instituciones vascas.

Jeltzales y socialistas podrían reeditar su coalición al sumar 40 escaños, dos por encima de la barrera de la mayoría absoluta. En caso de caer de los 38, la gobernabilidad dependería de un tercer actor. Ahí es donde busca ganar influencia el PP vasco, al que el Sociómetro adjudica una ligera subida tras el relevo de Carlos Iturgaiz por Javier de Andrés. Si en 2020 obtuvo seis parlamentarios en coalición con Ciudadanos −el partido naranja se quedaría ahora fuera tras irse al Grupo Mixto−, en 2024 la representación subiría hasta los siete, con uno más en la circunscripción alavesa.

La tendencia contraria la presenta el espacio no nacionalista a la izquierda del PSE-EE. A falta de esclarecerse bajo qué marca se presentará la coalición entre la actual Elkarrekin Podemos-IU y Sumar, esta opción electoral sufriría un importante batacazo al caer de los 6 parlamentarios a 3, la barrera que impone el reglamento parlamentario para contar con grupo propio. Por último, la encuesta deja fuera de la Cámara autonómica a Vox, que no conseguiría revalidar su escaño por Álava pese a superar el 3% de los votos.