El histórico jefe de ETA 'Pakito' queda en libertad tras pasar 28 años en prisión

Su salida de la cárcel estaba prevista para abril del año que viene, pero la Audiencia Nacional ha decidido aceptar un nuevo cálculo y dar luz verde a su puesta en libertad. Su tiempo máximo de cumplimiento de la condena era de 30 años, aunque ha reducido casi diez con las redenciones incorporadas en el Código Penal hasta el año 1995. Mújica Garmendia fue uno de los reclusos de ETA que había solicitado al Tribunal Europeo de Derechos Humanos que se conmutaran los ocho años de condena que cumplió en Francia para reducir su pena en España, una petición que Estrasburgo denegó.

'Pakito' se convirtió en un mito y en una obsesión para las fuerzas de seguridad durante más de una década. Nacido en Ordizia en 1953, llegó a la cúpula de la organización terrorista a mediados de los ochenta tras la deportación y posterior muerte de 'Txomin'. Si 'Fiti' era el encargado de la logística y 'Txelis' de marcar la línea 'política', 'Pakito' estaba al mando del 'aparato militar'. Y su apuesta fue clara. Atentados indiscriminados: Zaragoza, Hipercor, Vic... No importaba el número de víctimas mortales, ni si no eran lo que ETA definía como «objetivos prioritarios»: militares, policías, empresarios... Tampoco si habían sido compañeros de organización. A Mújica Garmendia se le considera el inductor de la muerte de 'Yoyes'.

El objetivo detrás de esta estrategia era generar un clima de terror que obligase al Gobierno de Felipe González a negociar. Se trataba de un pulso. Según su teoría, el Ejecutivo socialista no aguantaría la presión y se vería obligado a aceptar las exigencias de ETA a las puertas de un año tan importante para la imagen de España como 1992, con la celebración de la Expo y los Juegos Olímpicos.

'Pakito' escapó de varias redadas, lo que ayudó a incrementar el mito. La leyenda se hizo persona en marzo de 1992, cuando fue detenido en Bidart con 'Fiti' y 'Txelis'. Aquella operación supuso un golpe psicológico para la banda porque demostraba que podía ser derrotada policialmente. No solo caía el mito 'Artapalo', también el de la invencibilidad de ETA.

Su extradición a España no se produjo hasta febrero de 2003. A partir de ahí se inició un proceso que terminó por desembocar en su expulsión de la banda. Dos décadas después de ordenar el asesinato de 'Yoyes' por desobedecer las órdenes de la organización y volver a Euskadi, 'Pakito' firmaba en 2004 una carta en la que pedía el final de la violencia.

Con una diferencia. Mientras Dolores Catarain había apostado por alejarse del terrorismo por cuestiones morales y para rehacer su vida, 'Pakito' instaba a sus compañeros a hacerlo, no por cuestiones éticas, sino porque estaba convencido de que la victoria era imposible. Que decenas de muertos después, aquel pulso que había lanzado al Estado no tenía ningún sentido. «La lucha armada que desarrollamos no sirve porque nunca en la historia de esta organización nos hemos encontrado tan mal. (...). «Esto es morir a fuego lento», afirmaban. Los que en ese momento estaban al frente de la cúpula de ETA ordenaron su expulsión.

En 2005 fue acercado a la prisión de Zuera. Nunca ha expresado un arrepentimiento. De los tres miembros de 'Artapalo' solo 'Fiti' está en prisión. El pasado mes de octubre fue acercado a Asturias. A 'Txelis' se le concedió la libertad condicional en 2015.