'Pakito', el duro que vio venir la derrota de ETA

En el momento de la fuga, la policía le acusaba de ser el responsable del Frente Político de ETA-V Asamblea en la zona del Goierri y de haber robado un par de multicopistas en colegios de Beasain y de San Sebastián. En octubre, la ficha policial registra que ya se le ha localizado en Francia y aporta como dirección una casa situada en la calle Caneta de Hendaya. Buena parte de la presencia de Múgica en el sur de Francia se desarrolla en la localidad fronteriza. En otra vivienda de la calle Aizpurdi acostumbraba a recibir a jóvenes reclutas que querían entrar en la banda terrorista. En una tercera dirección de Hendaya residía una novia de 'Pakito'. Los servicios policiales tenían alquilado un piso situado enfrente de casa de la joven esperando a que algún día el dirigente etarra acudiera a ver a su pareja. Cuando un cuerpo policial se aburría de esperar y dejaba el alquiler, iba otro y ocupaba el piso deseando tener más suerte. En otra casona de Hendaya, 'Pakito' se reunió con representantes del PNV en el verano de 1985.

Cuando se produce la escisión de ETA-V, en 1974, 'Pakito' se encuadra en la rama político militar y tres años más tarde, cuando tiene lugar una nueva ruptura, Múgica es ya uno de los cabecillas de los comandos Bereziak (especiales) que se van a integrar en ETA-militar. En 1977 pasa a ser uno de los Bereziak que forma parte de la ejecutiva de ETA, junto con 'Txikierdi', 'Apala', 'Antxón' o 'Santi Potros'. Seguirá formando parte de la dirección etarra hasta su captura el 29 de marzo de 1992 convirtiéndose en el dirigente etarra que más tiempo ha permanecido en la cúpula de forma ininterrumpida.

La leyenda de Múgica Garmendia se ha sustentado sobre tres patas: la primera, la larga continuidad en la dirección de la banda, la segunda, en su capacidad para evitar ser detenido durante tanto tiempo y la tercera en la confusión de los policías y los medios informativos que durante muchos años identificaron a 'Pakito' con el alias de 'Artapalo', un alias que era de toda la dirección de ETA. De esa forma, cada vez que aparecía un papel firmado por 'Artapalo' o un detenido decía que se había reunido con 'Artapalo', el hecho se apuntaba en el debe de Múgica cuando, en realidad podía haber sido cualquier miembro de la ejecutiva etarra.

Su capacidad para eludir detenciones queda reflejada en una anécdota protagonizada el 23 de septiembre de 1990 por José Javier Zabaleta Elósegui 'Baldo'. Ese día, agentes del GIPN, equivalente a los 'geos' franceses, atravesaron su coche delante del vehículo que conducía 'Baldo' y procedieron a detenerle en Biarritz. Agentes galos cuentan que el dirigente etarra, en comisaría, preguntaba sorprendido: «¿Por qué a mí sí y a Paco no? ¿Es que yo os intereso y él no?». Y es que los dos jefes de ETA habían estado juntos pocas horas antes.

Algunos episodios de la vida interna de ETA evidencian que 'Pakito' no se había enrolado en la banda para hacer amigos ni entre los propios ni entre los ajenos. Ha sido siempre sospechoso, junto con 'Apala', de haber asesinado y hecho desaparecer a 'Pertur', a quien transportaron en un coche la última vez que se le vio. Fue interrogado como inculpado por el juez Fernando Andreu aunque al final no hubo acusación por este caso. Medios policiales sostienen que 'Pakito' tuvo un papel destacado en la decisión de asesinar a 'Yoyes', con la que había participado en el robo de una multicopista antes de pasar a la clandestinidad. Y también que se enfrentó a Jon Parot, hermano de Henri Parot, para decirle que le consideraba un traidor y que si no lo mataba era por su hermano, el etarra con mayor número de crímenes.

En 1991, Joseba Urrusolo, 'Langile', decía de 'Pakito', entonces su jefe, que «está actuando como 'Ternera', que se rodeó de pelotas y que, a nivel político, no tiene ni puta idea». «Este se ha vuelto como 'Ternera' -insistía- o si no tres cuartas [partes] de lo mismo... sólo habla él, no deja hablar a nadie, no escucha».

La larga permanencia de Múgica en la cúpula de ETA le permitió desempeñar funciones relevantes, casi siempre organizando, adiestrando y dirigiendo células terroristas. Cuando apareció el GAL, ETA creó un aparato de seguridad y puso al frente a 'Pakito', que había recibido un curso de adiestramiento por parte de militares argelinos en 1976. Fue también el responsable directo de los comandos que se encargaban de hacer los atentados contra el turismo en España. Fue el jefe directo del 'comando Argala', encabezado por Henri Parot y formado por ciudadanos franceses que cometieron casi 40 asesinatos entre 1978 y 1990. Y fue el máximo responsable de todos los comandos de la banda en los años previos a su detención.

Su última acción como dirigente de ETA en libertad fue romper en pedazos la fotocopia de un talón de pago de 300.000 dólares que formaba parte de una operación de compra de armas en la que estaba metida la banda en el momento en que la cúpula etarra fue capturada por la policía en un chalet de Bidart el 29 de marzo de 1992.

Durante su estancia en la cárcel, en la que se casó en 2002, Múgica Garmendia protagonizó dos momentos singulares: en 1993 propuso una tregua de ETA para dedicarla a la reorganización interna después de que la policía francesa descubriera un importante zulo y fábrica de armas. La propuesta, que contó con el apoyo de 'Txelis', fue rechazada por sus compañeros. En 2004, junto a otros cinco presos, difundieron un escrito en que el señalaban que la situación de ETA era irreversible y que la banda no iba a estar ya nunca en condiciones de plantar cara al Estado debido a su vulnerabilidad. Pedían por ello el abandono de las armas y defendían la actuación por vías políticas. Los seis firmantes fueron expulsados de ETA a pesar de que el tiempo demostró que su análisis era acertado. La banda estaba ya derrotada en aquella fecha aunque los jefes todavía tardaron seis años más en darse cuenta.