david guadilla
Jueves, 23 de junio 2022, 19:02
Arnaldo Otegi marcó este jueves distancia con los miembros de la Gazte Koordinadora Sozialista tras unas semanas en las que se ha evidenciado de forma clara la tensión que existe entre EH Bildu y los movimientos disidentes que orbitan alrededor de la coalición soberanista y ... de Sortu, su partido matriz. Otegi recalcó que «no tienen nada que ver con la izquierda abertzale», los catalogó como «enormemente sectarios» porque «tienen un problema con la pluralidad» y aseguró que mantienen «actitudes machistas».
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El líder de Bildu no se quedó ahí. Añadió que los miembros de GKS «llevan años insultando, amenazando y coaccionando», que «no admiten a nadie que no piense» como ellos y denunció que «tratan de imponer concepciones que el resto no comparte». «Son autoritarios», añadió.
El conflicto lleva tiempo larvado, pero ha estallado en las últimas semanas. Primero con un enfrentamiento que derivó en agresiones y demostraciones de fuerza en San Sebastián por la propiedad de diverso material de un local en la Parte Vieja. Y después por la colocación de una txosna en las fiestas de Hernani, que se están celebrando estos días. El punto de inflexión se produjo el lunes, cuando una decena de jóvenes de GKS ocuparon el Ayuntamiento y lanzaron duras acusaciones contra EH Bildu y Sortu.
El equipo de gobierno emitió un comunicado en el que denunciaba «las amenazas» y decenas de vecinos, la mayoría de ellos vinculados con la izquierda abertzale en el municipio, se manifestaban en apoyo del alcalde y también cargaban contra GKS. Los miembros de la coordinadora acabaron por montar un txosna fuera del recinto festivo. Se inauguró ayer con una degustación de cerveza.
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La tensión está colocando en una situación complicada a EH Bildu. Los miembros del Movimiento Sozialista consideran que la coalición soberanista y Sortu adoptan «políticas burguesas» y forman parte del sistema, mientras su discurso es comunista ortodoxo.
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El enfrentamiento es abierto, pero ayer Otegi insistió en que no se trata de una batalla interna porque los miembros de GKS no son disidentes. «No tienen nada que ver con la izquierda abertzale. Tienen que ver lo mismo con nosotros que con el PNV o con el PSOE. Además, ellos impugnan en términos políticos lo que nosotros hacemos», afirmó Otegi en Radio Popular.
Aunque es cierto que las dos partes marcan distancias entre sí, los vínculos son numerosos. El embrión de GKS es Ikasle Abertzaleak, una organización que durante años compartió estrategia con la izquierda abertzale. Además, no pocos miembros de estos grupos comunistas son hijos de históricos miembros de Sortu e incluso de ETA.
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Otegi, en todo caso, se mostró convencido de que uno de los principales objetivos de GKS es buscar «permanentemente la confrontación con EH Bildu» y consideró que hay «intereses cruzados» que desean situar a la coalición como «el enemigo a batir, al que hay que desgastar y que nunca tiene que llegar al gobierno del país». Aun así, Arnaldo Otegi abogó por tratar de «tender puentes para todos los sectores que quieren un país mejor».
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