Otegi apela a la «paciencia histórica» para gobernar una Euskadi «que cada vez se parece más a EH Bildu»

EH Bildu ha celebrado este domingo un acto político en un Palacio Euskalduna de Bilbao abarrotado. El evento ha supuesto la puesta de largo de Pello Otxandiano como candidato a lehendakari (a falta de que así lo ratifiquen las bases) y ha contado con Joseba Asiron, futuro alcalde de Pamplona gracias al pacto con los socialistas navarros, como invitado estrella. Maddalen Iriarte ha ejercido de maestra de ceremonias en una cita cuidada hasta el último detalle (ha habido homenaje a Josu Unanune, histórico militante recientemente fallecido, actuaciones musicales, se ha recitado poesía...) y con un despliegue audiovisual poco habitual en este tipo de actos.

«Somos una coalición de izquierdas, abertzale e independentista», ha proclamado Otegi, lo que les ha llevado a conformar un «frente amplio en construcción» que les permite pescar en todos los caladeros. Especialmente, ha recordado, «entre la juventud», en un momento en el que los jóvenes disidentes con la «deriva burguesa» de Bildu y Sortu han creado su propio partido comunista. Este domingo nadie en el Euskalduna se ha referido al Movimiento Socialista, sino que se ha apostado por recuperar el tarro de las esencias y reivindicar a Bildu «como un proyecto de liberación nacional».

La estrategia puesta en marcha hace más de una década, tras la época de las ilegalizaciones y la refundación de Sortu, ha llevado a la izquierda abertzale a ir poco a poco acumulando cada vez más poder institucional y a recortar distancias con un PNV que apenas les sacó 1.000 votos en las últimas elecciones generales. Un proceso, la apuesta por la institucionalización, no exento de «contradicciones» y «debates internos», ha reconocido Otegi, que les permite ahora «salir a ganar».

Otegi también ha querido enviar un mensaje a nivel nacional. «Somos una izquierda con principios y con palabra, fiable y capaz de hacer apuestas claras y que se centra en las cosas que nos unen» frente a «unas izquierdas que ponen énfasis en las cosas que les separan». Una referencia velada a la pugna entre Podemos y Sumar, que puede poner en riesgo la estabilidad de una legislatura en la que Pedro Sánchez va a necesitar a sus socios para todo. La presencia del líder socialista en La Moncloa constituye «una ventana de oportunidad»; en este tiempo, la izquierda abertzale ha conseguido el fin de la dispersión de los presos de ETA mientras blanquea su trayectoria, ha acentuado su perfil social y, ahora, obtiene acuerdos contantes y sonantes como la Alcaldía de la capital «histórica de Euskal Herria».

El gran protagonista del día, además de Otegi y Otxandiano, ha sido Joseba Asiron, invitado estrella al acto que se ha llevado una sonora ovación con el público en pie. «La población ha decidido que EH Bildu esté en la Alcaldía», se ha felicitado. La recuperación, cuatro años y medio después, del Consistorio de la capital navarra ha supuesto «una gran alegría».

«Es nuestro momento», resumía Iriarte, que ha recordado que la coalición es primera fuerza municipal en Euskadi. El viento de cola les sitúa a las puertas de «abrir una nueva era, abrir las ventanas y dejar que entre aire fresco». Y, desde esa perspectiva, la Mesa Política ha tomado la decisión de que Otegi no sea candidato a lehendakari. Un acto «de generosidad», ha agradecido Iriarte, pero que el coordinador general ha explicado de otra manera: «Muchos me han preguntado por qué no me presento. Es fácil. Porque Pello es mucho mejor que yo».

Precisamente ha sido Otxandiano el encargado de clausurar el acto. Se ha mostrado «esperanzado» de cara a las elecciones y ha reivindicado el «probado modelo de éxito» de EH Bildu. En cualquier caso, ha enmarcado su elección como candidato dentro de una necesidad de «un impulso nuevo, una nueva generación» capaz de dar «respuestas actualizadas a las viejas preguntas; y respuestas nuevas a las preguntas actuales».