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Javier Ordóñez mira atento las explicaciones de su madre, Ana Iríbar. Iñigo Royo
«Cuando te miro, sólo tengo que asomarme a tus ojos para ver a tu padre. Goyo está ahí»

«Cuando te miro, sólo tengo que asomarme a tus ojos para ver a tu padre. Goyo está ahí»

«A Gregorio le veía una mirada de preocupación cuando te tenía en brazos y hace poco entendí que quizás pensaba: 'Igual ésta es la última vez'»

A. González Egaña

San Sebastián

Jueves, 23 de enero 2025, 07:15

A Ana Iríbar y a Gregorio Ordóñez les presentaron en la puerta de un bar en el verano del 81. Él acababa de terminar Periodismo en Pamplona, ella se iba a estudiar Filología a Zaragoza. «Me enamoré el día que le conocí. Recuerdo hasta la ... camisa que llevaba. Caí en sus redes», relata la viuda de Ordóñez.

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