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La caída de la cúpula en Bidart, el 29 de marzo de 1992, dejó a la organización muy debilitada y la respuesta fue intensificar la violencia. José Luis Álvarez Santacristina, 'Txelis'; José Javier Zabaleta Elosegi, 'Baldo', Francisco Mujika Garmendia, 'Pakito' y José Arregi Erostarbe, 'Fiti', ... eran detenidos por la Guardia Civil. Fue el mayor golpe policial a la dirección etarra, en un año clave para la imagen de España y su estabilidad, con los Juegos Olímpicos de Barcelona o la Expo de Sevilla.
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La izquierda abertzale lanzó en 1994 la ponencia Oldartzen que abogaba por «la socialización del sufrimiento» y fue aprobada en 1995. HB oficializó así una estrategia en la que consideraba «legítimo» utilizar «todas las formas de lucha, tanto la institucional, la de la calle, como la lucha armada» contra sus enemigos. Hasta el momento en el que Gregorio Ordóñez fue asesinado, la estrategia de la banda terrorista había sido la de matar sobre todo a miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Comenzó una etapa nueva, en la que sostenían que había que extender el terror a otras capas de la sociedad (jueces, empresarios, periodistas, políticos). ETA asesinó durante la vigencia de Oldartzen a 98 personas, una treintena eran políticos.
Cinco semanas antes, el 15 de diciembre de 1994, ETA asesinó a Alfonso Morcillo, sargento de la Guardia Municipal de San Sebastián. Recibió un disparo en la sien en plena calle junto a su casa en Lasarte-Oria. En 2006, la Audiencia Nacional condenó a 29 años de cárcel a Xabier García Gaztelu, 'Txapote', por este asesinato. Valentín Lasarte, etarra integrado después en la 'vía Nanclares', también contribuyó al atentado. Por este crimen fue juzgado también Juan Ramón Karasatorre, pero no se pudo probar su participación.
El liderazgo del PP en San Sebastián en las dos últimas confrontaciones electorales -las europeas de junio de 1994 y las autonómicas de octubre de ese año- desató una batalla intensa por la alcaldía donostiarra que se iba a dirimir en las municipales de 1995. Ordóñez acariciaba el sillón de regidor donostiarra.
El 23 de enero de 1995, en vísperas de las elecciones municipales de mayo en las que Ordóñez iba a ser el candidato del PP a la alcaldía de San Sebastián, mientras comía en el bar La Cepa de la Parte Vieja de San Sebastián con dos compañeros del Ayuntamiento, María San Gil y Kote Villar, fue asesinado por un comando de ETA formado por Valentín Lasarte, Xabier García Gaztelu 'Txapote', y Juan Ramón Karasatorre 'Zapata'. Cuatro meses después, en las elecciones municipales, el PP se convertía en el partido más votado en San Sebastián con el 23,84% de los votos.
El asesinato supuso un salto cualitativo, ya que se atacaba directamente contra un político elegido democráticamente. Desde el mundo de HB nadie alzó la voz públicamente para condenar el atentado, excepto Begoña Garmendia, portavoz del grupo municipal de HB, quien, afectada por el asesinato de un compañero de corporación, convocó a las decenas de periodistas que hacían guardia en el Ayuntamiento y afirmó: «Debo manifestar mi total desacuerdo y mi más firme rechazo a este acto. A los adversarios políticos hay que combatirlos con armas políticas».
El 20 de abril de 1995 un grupo de radicales destrozó la placa de la tumba de Gregorio Ordóñez en el cementerio donostiarra y vitoreó sobre ella a sus asesinos. Los desconocidos rompieron a martillazos la lápida y realizaron varias pintadas alentando a ETA. Su tumba ha sido profanada en más de cinco ocasiones con pintadas a favor de la banda.
Valentín Lasarte Oliden, miembro del comando Donosti de ETA, fue detenido por la Ertzaintza el 25 de marzo de 1996 en Oiartzun, después de que una llamada anónima advirtiera de su posible presencia en un centro comercial. El 12 de diciembre de 2001, la Policía francesa detuvo en Auch, localidad situada entre Pau y Toulouse, a Juan Ramón Karasatorre Aldaz y José Ramón Lete Alberdi, presuntos encargados de impartir a los activistas de ETA los cursillos de manejo de armas y explosivos. La Policía francesa, con la colaboración del Cuerpo Nacional de Policía, detuvo el 22 de febrero de 2001, en Anglet a García Gaztelu, 'Txapote', considerado el jefe del aparato militar de ETA.
Los tres etarras que participaron en el atentado, Xabier García Gaztelu, 'Txapote', Juan Ramón Karasatorre Aldaz y Valentín Lasarte Oliden fueron condenados a 30 años de pena a cada uno. En octubre de 1997, la Audiencia Nacional condenó a Lasarte como cooperador necesario penalmente responsable de un delito de asesinato. En diciembre de 2006, también la Audiencia Nacional condenó al etarra Xabier García Gaztelu, 'Txapote'. En 2011, Karasatorre Aldaz recibió la misma condena. En 2015 el juez Santiago Pedraz admitió a trámite la denuncia presentada por Consuelo Ordóñez contra los jefes de ETA, Ignacio Gracia Arregi, Xabier Arizkuren Ruiz, Mikel Albisu Iriarte, Julian Atxurra Egurola y Juan Luis Agirre Lete.
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