Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
David Guadilla
Jueves, 22 de junio 2023, 10:43
El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha denunciado el «profundo dolor» que causó ETA entre los empresarios vascos y el «daño irreparable» por la «fuga de talento» que provocó el terrorismo que sufrió Euskadi durante más de cuatro décadas. En el foro 'Objetivo ... Actualidad', el ciclo de conferencias organizado por EL CORREO con el apoyo de Petronor, Imaz ha puesto el foco en los carteles contra los industriales y determinadas compañías pegados por «los mismos totalitarios que hace 20 años ponían en este país carteles con dianas».
Las palabras del también expresidente del PNV llegan tres meses después de que estallase una importante polémica a raíz de que el consejero de Economía y Hacienda del Gobierno vasco, Pedro Azpiazu, asegurase que «el terrorismo fue un auténtico drama humano, que yo también viví, pero estoy convencido de que no tuvo incidencia alguna en la economía vasca». A partir de ahí se inició una cascada de declaraciones que obligaron al propio Azpiazu a matizar sus declaraciones.
Durante su intervención, Imaz ha hecho un encendido discurso de los empresarios y de la necesidad de crear un clima político y social que anime a las personas «a invertir, a arriesgar, a crear un proyecto empresarial, un proyecto que crezca y que genere empleo». Para el responsable de Repsol, los empresarios tienen que tener «un incentivo de reconocimiento social» y deben tener también «incentivos económicos a entregar su vida profesional y arriesgar su dinero para levantar y hacer crecer un proyecto empresarial». Imaz ha aludido al «desprestigio social» del empresario y al «temor» incluso a decir la palabra empresario que se «esconde» detrás de la de «emprendedor».
Noticia Relacionada
Ha sido en este punto cuando Imaz ha denunciado el «profundo dolor» que el terrorismo de ETA provocó entre los empresarios. «Por supuesto, está la tragedia humana, está el daño en las familias, que fue, sin duda alguna, lo más importante, pero también la fuga de talento, que es un daño irreparable, que todavía lo estamos pagando. Y el daño económico, que por supuesto fue tremendo», ha destacado.
El consejero delegado de Repsol ha subrayado la falta de legitimación social del empresario provocada por ETA, que ha tenido como consecuencia el «escaso aprecio» que muchos sectores de la sociedad «tienen todavía al día de hoy al mundo empresarial». A su juicio, doce años después de la desaparición de ETA no se ha «curado tampoco esta herida».
«Parece que nos da miedo pronunciar la palabra empresario, no queremos ni pronunciar la palabra. Estamos escuchando discursos populistas contra empresarios con nombres y apellidos, carteles contra empresarios puestos por los mismos totalitarios que hace 20 años ponían en este país carteles con dianas», ha añadido. Para Imaz, existe un riesgo considerable en los «ataques a la gran empresa» que aparecen en los discursos de «líderes políticos» que, «cada vez que hablan, están provocando reticencias al inversor para crear empleo industrial». A su juicio, eso es el «caldo de cultivo» de un clima social que «desalienta los proyectos emmpresariales» y ha advertido de que se «corre el riesgo» de que los jóvenes paguen «con su futuro estas demagogias populistas».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.