Garaikoetxea rechaza la «integración» de EA en Bildu y carga contra la izquierda abertzale

El debate dentro de EA lleva abierto al menos desde 2017, cuando Pello Urizar ganó por un estrecho margen de votos en el congreso celebrado en San Sebastián a Maiorga Ramírez. Desde entonces el partido vive una batalla interna sin cuartel. Ninguno de los dos sectores cuestiona las virtudes de Bildu, de hecho, entre los que se han posicionado de forma clara con los críticos está Unai Ziarreta, el exsecretario general de EA que fue uno de los que impulsó lo que en su momento se definió como «polo soberanista». La pelea, de ya muy difícil solución porque hay denuncias cruzadas y la relación personal es mínima, tiene que ver sobre la propia personalidad de Eusko Alkartasuna.

Y en esa partida Garaikoetxea siempre se ha posicionado del lado de los críticos, que de hecho se definen como «sector garaikotxeista». El peso orgánico del que fuera fundador y exlehendakari es en estos momentos mínimo, pero su figura sigue teniendo un importante peso simbólico.

Sus apariciones públicas son contadas. El pasado mes de mayo participó en la presentación de un manifiesto en el que se pedía la celebración de un congreso extraordinario de EA para evitar que Sortu les «fagocite». Pero pocas veces toma la palabra. Ayer lo hizo en San Sebastián, en un contexto diseñado a la perfección por el lugar, el motivo y el momento.

En esa fractura interna que vive EA, los críticos controlan varios 'aparatos' municipales y territoriales. Uno de ellos es de la capital guipuzcoana, y allí reapareció rodeado de las siglas de su partido pero cargando contra la línea oficial de la dirección. El motivo teórico de la reaparición también tenía su importancia: un homenaje a Joseba Elosegi, histórico referente de la formación, que en 1970 se lanzó a lo bonzo en el frontón de Anoeta en presencia de Franco para reclamar la independencia. Y Garaikoetxea reaparecía justo en el momento en el que la izquierda abertzale se ha posicionado de forma clara a favor de los 'ongi etorri' y ha evitado condenar las acciones violentas que se repiten en muchas calles de Euskadi, con especial crudeza, precisamente, en San Sebastián.

Garaikoetxea aseguró que Elosegi «no consintió connivencia alguna con la estrategia de la violencia para eliminar al enemigo público» y que los «momentos complicados» que vive EA se deben a que algunos, «por confusión o peor voluntad», están «confundiendo» lo que «Elosegi siempre hubiera respaldado», el esfuerzo «compartido por la defensa de los derechos nacionales», con pasar de «una coalición a una integración».

Garaikoetxea aludió al «predicamento que hace el secretario general de Sortu (Arkaitz Rodríguez) del modelo castrista como modelo a seguir» e insistió en que hay «doctrinalismos incompatibles, como pueden ser los del socialismo marxista con los de la socialdemocracia democrática». De ahí que el exlehendakari defendiese la «colaboración con objetivos muy concretos», pero no la «integración».