![El enésimo capítulo de una batalla interna de un partido histórico que vive fracturado](https://s1.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/202108/30/media/cortadas/garaikoetxea30-kjMD-U150373815654cBC-1248x770@El%20Correo.jpg)
![El enésimo capítulo de una batalla interna de un partido histórico que vive fracturado](https://s1.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/202108/30/media/cortadas/garaikoetxea30-kjMD-U150373815654cBC-1248x770@El%20Correo.jpg)
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d. g.
Lunes, 30 de agosto 2021, 02:53
La irrupción de Carlos Garaikoetxea en el debate sobre el futuro de Eusko Alkartasuna es el enésimo capítulo de la crisis de difícil solución en la que vive el partido que ayudó a fundar en 1986. De hecho, este próximo sábado se cumplirán 25 años ... desde que se registraron las siglas tras la escisión del PNV.
Lo que debería convertirse en una efeméride para celebrar puede ser la antesala de un divorcio en toda regla. En estos momentos EA vive partida en dos. A un lado, Eba Blanco, proclamada secretaria general en 2019 tras un proceso tan convulso que su nombramiento no es reconocido por el otro sector. El pasado mes de julio, la Audiencia Provincial de Álava sentenció que se vulneraron los derechos de Maiorga Ramírez y ordenó la repetición de las primarias.
Pero por ahora todo sigue en el aire. No hay fecha concreta y mientras tanto entre las dos partes se levanta un muro cada vez más alto y, aparentemente, más sólido. Entre medias, reproches personales, descalificaciones por momentos gruesas y denuncias ante los tribunales.
El problema para Blanco y sus afines es que los críticos también tienen un importante peso orgánico. Controlan las direcciones de Álava, Gipuzkoa y Navarra, así como relevantes agrupaciones locales. Por ejemplo, la de San Sebastián, donde ayer intervino Garaikoetxea.
Más allá de mensajes retóricos en los que se tiende la mano, la realidad es que Eusko Alkartasuna vive su propia escisión. Nadie la ha hecho oficial todavía porque las dos partes luchan por lo más importante que le queda al partido fundado hace 25 años. Sus siglas. Ser el heredero de una marca que aún tiene un poder simbólico, varios locales a su nombre y representantes públicos dentro de las listas de Bildu.
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