«La falta de unidad es un fracaso, pero la decisión de romper ha sido de Sumar»

- ¿Por qué se resisten a decir que la negociación con Sumar se ha roto y que cada uno irá por su lado a las elecciones?

- Es que nosotros no hemos roto, en ningún momento hemos tomado una decisión. Nos enteramos por los medios de un preacuerdo a tres bandas (Sumar, Ezker Anitza-IU y Berdeak Equo).

- ¿Entonces fue Sumar quien rompió?

- Desde luego que sí, claro. No nos manifestaron su voluntad de oficializar ese preacuerdo y, por tanto, no nos reconocen la capacidad de interlocución.

- ¿Y Podemos no asume ningún tipo de responsabilidad?

- Asumimos que la falta de unidad es un fracaso. El acuerdo debía producirse sí o sí porque la sociedad lo esperaba y las encuestas nos decían que era muy importante.

- ¿Han cedido en algo por su parte para facilitar el acuerdo?

- Yo he estado dispuesta a lo que sea, incluso a renunciar a ser candidata a lehendakari. También propusimos una candidatura coral, recogiendo el guante del planteamiento que hizo IU, pero no fue aceptado.

- ¿Usted se ha sentido vetada personalmente?

- Han dicho que yo no era una candidata de consenso, pero eso no es lo que he sentido en los últimos años, al menos con IU y Equo. Yo he pasado por unas primarias en mi organización en las que 1.400 militantes me han elegido como una candidata de consenso. Escuchar lo contrario me desconcierta, no entiendo dónde ni cuándo se ha producido esa falta de consenso.

- ¿Cree que tiene algo que ver que usted ganara en 2020 unas primarias en Podemos frente a quienes lideran ahora Sumar?

- Eso es un dato objetivo que puede tener la relevancia práctica que se le quiera dar. Yo no le quiero dar ninguna. He tenido una relación cordial con esas personas y no he sentido animadversión.

- ¿Cómo encajó el salto de Alba García, que pasó de trabajar en Podemos a ser la candidata a lehendakari de Sumar?

- A mí me surge una pregunta: ¿cuándo dejó de ser de Podemos? Es ella quien debe responder.

- Podemos Euskadi fue de los mayores valedores de Yolanda Díaz. ¿Les ha decepcionado tras este desenlace con sus compañeros en suelo vasco?

- Siempre le hemos apoyado porque entendíamos que promovía un proceso de ensanchamiento del espacio. Incluso ella estuvo aquí en campaña y, en uno de los mítines, avaló la fórmula de Elkarrekin en Euskadi, dijo que era un ejemplo de lo que debía ser el proceso de Sumar. No sería honesta si no dijera que me ha decepcionado el curso de los acontecimientos.

- ¿Hay alguna diferencia programática o ideológica entre ambos que justifique ir por separado?

- No sé dónde están las diferencias, corresponde a Sumar decir en qué se separa su propuesta. Lo que sí tengo claro es que nosotros tenemos una trayectoria de diez años y un programa conocido.

- Hay encuestas que sitúan a Podemos fuera del Parlamento. ¿Están preparados?

- Hay que estar preparados para todo. Desde luego no lo deseo y lo voy a combatir con todas mis fuerzas. Lo mejor es superar esta decepción cuanto antes y afrontar con energía la campaña.

- ¿Volverán a insistir, como en 2020, en el tripartito de izquierdas con EH Bildu y PSE-EE?

- Estas elecciones pueden representar un cambio de ciclo político y cada vez es más palpable que Euskadi es mayoritariamente de izquierdas. Tener un gobierno progresista es más factible que nunca.

- No parece que ninguna de las otras dos fuerzas estén por la labor de gobernar juntos.

- Es paradójico lo de estos dos partidos. El PSE-EE critica el modelo agotado del PNV y la deficiencia de los servicios públicos, pero luego se traga sapos gigantes y mantiene su apuesta por repetir con el mismo aliado. Y EH Bildu habla de la necesidad de un cambio político y, al mismo tiempo, tilda al PNV de progresista para justificar su oferta para gobernar juntos. Es por eso que Podemos debe ser fuerte.

- ¿Sacar al PNV del poder es una prioridad para ustedes?

- Nuestra misión es posibilitar que por fin en Euskadi haya un gobierno de izquierdas, y el PNV no lo es. Nosotros defendemos los intereses de toda la ciudadanía, mientras el PNV representa sólo los de una parte.

- Sin embargo, su grupo ha sido el que más leyes del Gobierno vasco ha apoyado en esta legislatura. ¿No es una muestra de que hay más coincidencias de las que admiten?

- Hay espacios comunes y podemos trabajar con honestidad, claro que sí. Pero hay cuestiones que marcan el modelo de país y ahí estamos muy lejos.

- Ha sido una legislatura sin avances en la reforma del Estatuto. ¿Se ha convertido en el eterno deber pendiente?

- He sido la única portavoz en este Parlamento que ha solicitado reactivar la ponencia de Autogobierno y que ha interpelado al Gobierno al respecto. Pero, a la hora de la verdad, nadie ha querido.

- Como profesora, ¿qué nota le daría a Urkullu ahora que se despide tras casi doce años?

- Como profesora suelo ser bastante magnánima porque premio el esfuerzo, pero si me pongo las gafas de política, le daría un suspenso. Sus gobiernos han quedado muy por debajo de lo que eran sus obligaciones, con unos servicios públicos dañados y una importante desigualdad social.