Pradales pasea por el Puente Zubizuri de Bilbao. Manu Cecilio
Imanol Pradales | Candidato a lehendakari del PNV

«Euskadi es una nación y no renunciamos a ello, pero quiero ensanchar el consenso del Estatuto»

Se ve «cómodo» en el pacto con el PSE y ve «tacticismo poco serio» en la oferta de Bildu para que gobierne la lista más votada

Domingo, 4 de febrero 2024, 01:08

Imanol Pradales (Santurtzi, 1975) afronta estos días una auténtica maratón de entrevistas, a las que se suman las reuniones con la Euskadi económica, empresarial y social para tomar el pulso al país que aspira a gobernar. A la vez gestiona las responsabilidades de su cargo ... como diputado foral vizcaíno de Infraestructuras, en el que seguirá hasta que el lehendakari convoque las elecciones. «Lo mantengo porque tengo un equipo muy bien engrasado», justifica un Pradales que demuestra una férrea determinación para sortear los charcos.

Publicidad

- ¿En qué momento y cómo se enteró de que el PNV quería proponerle como candidato a lehendakari?

- Un viernes a primera hora de la tarde. Fue una sorpresa.

- Entonces, apenas unas horas antes de que Andoni Ortuzar lo anunciara el sábado 25 de noviembre a mediodía y casi a la vez que se supo que Urkullu no seguía. ¿Tuvo dudas?

- Fue una tarde noche muy, muy larga en la que di vueltas a todo. Después de algunas consultas familiares decidí poner mi nombre a disposición del partido.

- ¿El PNV podía haber hecho mejor la transición entre la 'era Urkullu' y la 'era Pradales'?

- El partido ya ha dado explicaciones sobre esta cuestión. Yo he vivido en primera persona el proceso sólo a partir de ese día.

- ¿Urkullu ha acabado bien con el PNV o está pasando facturas por cómo se hizo su relevo?

Publicidad

- No me consta tensión de ningún tipo y con el lehendakari Urkullu hay una magnífica relación. No he estado en esas otras cuestiones.

- No negará que se trasluce cierto desconcierto interno.

- Yo lo he vivido de manera distinta, con un cierto sentimiento de precipicio por la responsabilidad que asumo. No es fácil gestionarlo emocionalmente porque estás recogiendo la confianza y las ilusiones de muchas personas y también los problemas de la gente, pero he sentido mucho apoyo y arrope, tanto por parte del partido como del lehendakari.

- ¿El relevo generacional por sí solo es un revulsivo o es edadismo?

- Es una evolución natural que responde a la de la propia sociedad vasca. Existe esa apuesta como la hubo hace doce años con la generación que ha liderado este país con el lehendakari al frente.

Publicidad

Osakidetza

«Las personas mayores necesitan tener un acceso más rápido y sencillo al ambulatorio»

- ¿Basta con poner personas jóvenes o mujeres en las listas o hace falta un diagnóstico más profundo del porqué de la pérdida de votos?

- En todo el mundo occidental los gobiernos se han tenido que enfrentar a una crisis financiera y a una pandemia. Estamos en un mundo muy convulsionado que favorece los populismos y el desgaste de los partidos de gobierno. El PNV siempre ha buscado leer bien el momento y por eso hicimos un proceso de escucha, 'Entzunez Eraiki'. Y hoy podemos decir con orgullo que tenemos una alta calidad de vida pero también retos que atender: el demográfico, la digitalización, la descarbonización de la economía...

- ¿Comparte las conclusiones de ese proceso de consulta a la sociedad, que retrataban al PNV como un partido anquilosado y con imagen de amiguismo?

- Sé que se subrayaron algunos aspectos pero había muchísimas conclusiones. Nos ha servido para tomar nota, para darnos cuenta de que teníamos que cambiar algunas formas de interaccionar con la sociedad. Lo hemos hecho, hemos incorporado una visión más feminista de la política. Estamos dando los pasos adecuados.

Publicidad

- ¿Euskadi corre el riesgo de perder atractivo frente al Corredor Mediterráneo y ante las dificultades para atraer talento?

- Hace falta una labor de 'lobby' muy exigente para que el Arco Atlántico tenga el peso que se merece, con Euskadi en una posición de liderazgo en ese eje. La alianza que ha lanzado el lehendakari va en el buen camino. Apuesto por reindustrializar el país como se hizo en los ochenta. Con los niveles de natalidad que tenemos necesitamos atraer a gentes de otros lugares del Estado, de Europa y del mundo para que trabajen aquí.

- ¿El factor lingüístico, también en la educación, no puede ser una barrera en ese sentido?

- Nunca lo ha sido. Las capacidades de integración lingüística para las personas que quieran venir a trabajar aquí son numerosísimas. El euskera no es barrera para atraer talento sino un patrimonio único y una joya lingüística. Conozco a muchos profesionales de otros lugares del mundo que se han integrado sin ningún tipo de problemas, aun no sabiendo castellano.

Publicidad

«Joya lingüística»

«El euskera no es barrera para atraer talento, sino un patrimonio único»

- ¿El euskera hace a la empresa más competitiva, como sostuvo Urkullu?

- Si observamos los rankings de las empresas más competitivas del mundo veremos que la diversidad de colores, de culturas y de lenguas enriquecen el proyecto.

- ¿Cómo es posible avanzar en el autogobierno si la reforma del Estatuto lleva años bloqueada por el derecho a decidir?

- Primero, según el acuerdo de investidura firmado con Sánchez, hay que cumplir de manera íntegra el Estatuto en dos años. Después, habrá que abordar el nuevo estatus sobre cuatro elementos: el reconocimiento nacional de Euskadi, la bilateralidad y la foralidad, las garantías y el derecho a decidir. Esos son los ingredientes de la hoja de ruta y yo los comparto. Debemos primero llegar a un acuerdo en este país, después con el Estado, y someter lo acordado a refrendo popular.

Noticia Patrocinada

- Esa hoja de ruta lleva años en vigor y nunca ha sido posible el acuerdo en el Parlamento vasco. ¿A qué está dispuesto a renunciar para que ahora lo sea?

- Creemos que Euskadi es una nación. Que hay que avanzar en el autogobierno mejorándolo y ampliándolo. Que hay que establecer un blindaje para que lo acordado no se pueda debilitar. Y creemos que este pueblo tiene capacidad de decisión. Esa es una posición ideológica del PNV a la que no vamos a renunciar. Pero nuestro objetivo es ensanchar el consenso estatutario del 79 en Gernika. Hay mimbres para ello.

- ¿Ve entonces margen para acordar con Bildu el nuevo estatus?

- Sería deseable, insisto, ensanchar el acuerdo del 79, del que la izquierda abertzale se quedó fuera, igual que AP, lo que hoy sería el PP. Ambos extremos se quedaron fuera y sería deseable que se pudieran incorporar. Cuanto mayor consenso en torno al autogobierno mejor será para este país.

Publicidad

- ¿Rechaza de forma tajante el ofrecimiento de Bildu para forjar un pacto «entre progresistas» y que gobierne la fuerza más votada?

- Hubo un pronunciamento muy claro del presidente del partido...

- Le restó credibilidad pero no lo descartó de plano.

- Es que sorprende que ahora estemos en el bloque progresista y en julio estuviéramos en el facha. Yo no estoy a esas cuestiones. Estoy centrado en elaborar una buena propuesta para este país, una Euskadi del bienestar fiable y global, que mejore también en internacionalización. Ahora toca hablar del modelo que defiende cada uno. Los tacticismos electorales a estas alturas de la película no son serios cuando en política económica, por ejemplo, planteamos modelos antagónicos. Primero debe pronunciarse la sociedad. No pongamos el carro delante de los bueyes.

Publicidad

- Pero Ortuzar sí ha apostado claramente por reeditar la coalición con el PSE. ¿Usted?

- Estamos cómodos con los acuerdos con el PSE y creo, de hecho, que la propuesta de Bildu busca más enredarles a ellos.

- ¿Algo está haciendo bien la izquierda abertzale para mirarles de tú a tú en esta campaña?

- Tienen su estrategia. Me gustaría que los pasos que han ido dando sean más que mera estética.

Relevo en el PNV

«No me constan tensiones internas. He sentido apoyo, del partido y de Urkullu»

- ¿Los sindicatos vascos, singularmente ELA, hacen política contra el PNV?

Publicidad

- Los sindicatos de este país son variados y diversos. Necesitamos un marco autónomo vasco de relaciones laborales y una cultura del trabajo basada en el diálogo y la negociación permanente. Creo en esa fórmula, propia de los países más avanzados, para rebajar la conflictividad laboral.

- ¿Con usted en Ajuria Enea sí se sentarían a la mesa de diálogo social ELA y LAB?

- No es una cuestión de personas, sino de actitud. Para que dos puedan hablar, los dos tienen que sentarse. Por mí no va a quedar.

- ¿Por qué Euskadi concentra la mitad de las huelgas en España?

- Somos menos del 5% de la población del Estado y concentramos una de cada dos huelgas. Hay un millón de personas ocupadas en Euskadi, de ellas 165.000 funcionarias, pero la mayor parte de la conflictividad se concentra en el sector público. Esto nos debe hacer reflexionar. No es una buena situación para el país, ni para los trabajadores ni para los empresarios. La huelga debería ser el último recurso, algo extraordinario y no ordinario.

Tensión con los sindicatos

«La huelga debe ser el último recurso, algo extraordinario y no ordinario»

- ¿Ve la legislatura española abocada a la inestabilidad?

- Hay una frase brillante de Urkullu, sobre que Sánchez necesita a todos todo el tiempo. Hemos vivido una semana inquietante pero conocemos la capacidad del Gobierno español de llegar a acuerdos en el último minuto.

Publicidad

- ¿Junts se ha equivocado al dejar caer la ley de amnistía?

- La ley viene de un conflicto político que no se abordó desde la política sino desde la judicialización, pero se ha convertido en un tótem y ahí entran determinados jueces a torpedear un acuerdo que estaba hecho. El PNV está a favor de un acuerdo para que vuelva al terreno de la política lo que nunca debió salir de él.

- Entonces, ¿hay 'lawfare'?

- Hay obviamente un intento de interferir. No hay más que observar lo que está pasando.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad