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Lejos de resolverse, el conflicto abierto en la Ertzaintza se recrudece por momentos. Un día después de que los sindicatos denunciaran una «declaración de guerra» por parte del Gobierno vasco, el consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, ha exigido a las centrales que retiren tal ... expresión y «otras actitudes inadecuadas» que estarían manteniendo en las últimas semanas. En concreto, desde que la plataforma asindical 'Ertzainas en lucha' irrumpió en la negociación y «atemorizó», según el titular, a ErNE, Esan, Euspel y Sipe, las únicas organizaciones representadas en la mesa.
Los encontronazos vienen de lejos, pero sin duda la conflictividad se ha acrecentado desde que la plataforma ajena a los sindicatos lograra reunir a unas 4.000 personas en una manifestación en Bilbao. Son muchas las exigencias de los agentes, tanto materiales como salariales (se pide un incremento de 1.100 euros mensuales), y entre sus amenazas al Gobierno vasco para intentar lograr estas mejoras destaca la organización del Tour de Francia, una fecha clave para Euskadi ya que los ojos de medio mundo estarán mirando hacia aquí.
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En este contexto, el lehendakari, Iñigo Urkullu, recordó el domingo que la Ertzaintza «ha de ser un cuerpo profesional» y que «ninguna institución puede permitirse el lujo de perder el respeto de la sociedad a la que se debe». También el jefe de la Policía vasca, Josu Bujanda, abordó el conflicto dentro del cuerpo con una comparación delicada. Habló de que en tiempos de ETA se trató de cambiar el modelo desde fuera y que ahora, alertó, se está haciendo desde dentro. Una escalada de afirmaciones que provocó el lunes la salida en tromba de los cuatro sindicatos con representación.
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Este martes, a sólo unos metros de la concentración de cientos de ertzainas ante la Ekoetxea de Busturia, donde se ha celebrado la reunión del Consejo de Gobierno, Erkoreka ha ignorado al movimiento asindical -«no lo conozco, no sé quiénes lo integran ni cómo eligen a sus representantes ni sus decisiones», ha apuntado- y se ha dirigido a las cuatro centrales, a las que considera sus únicas interlocutoras. A ellas les ha pedido, en primer lugar, que abandonen expresiones como «guerra», las cuales considera «un dislate».
Pero más allá del terreno discursivo, el titular de Seguridad les ha instado a que aparten el «temor reverencial» que tendrían a la plataforma Ertzainas en lucha y retomen las negociaciones en la mesa sectorial. Así, ha destacado que en los últimos meses se han celebrado más de cuarenta reuniones y que su equipo sigue teniendo disposición a la negociación. Eso sí, ha dicho preguntado sobre las reivindicaciones salariales, «bajo parámetros responsables».
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