Andueza intenta atajar la pugna interna en el PSE por el TAV y matiza que esperará a los informes

El diseño del nuevo trazado de alta velocidad que deberá conectar Euskadi y Navarra está levantando una importante polvareda política a medida que se acerca el momento de la verdad. El Gobierno central aún no ha presentado la documentación para justificar la elección entre las dos opciones: la de Vitoria, que sería más económica (704 millones de euros frente a 2.061, según cálculos de 2018) o la de Ezkio-Itsaso, que reduciría el tiempo de los trayectos pero cuya ejecución sería más compleja al precisar de un túnel de 22 kilómetros por la sierra de Aralar.

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El debate, además de técnico y político, también es territorial, puesto que Álava y Gipuzkoa se disputan esa conexión con la expectativa de ver incrementada así su competitividad. Y esa pugna también se traslada a los partidos, que defienden criterios diferentes a cada lado de la muga. Le ocurre al PNV, al PP y también al PSE-EE. En este último caso, la dirección autonómica pareció inclinarse con claridad por la alternativa de Vitoria. El pasado martes, Andueza reivindicaba que ésta es la opción «más sostenible medioambiental, económica y técnicamente».

El posicionamiento del secretario general contrastó de forma ostensible con el criterio que al día siguiente expresó su partido en las Juntas Generales de Gipuzkoa. Sus votos, unidos a los de PNV y PP, sirvieron para aprobar una moción en la que se reivindicaba la opción de Ezkio por ser la más favorable a «los intereses de los guipuzcoanos». En todo caso, el líder territorial de los socialistas, José Ignacio Asensio, trató de quitar hierro al enfrentamiento bajo la tesis de que la dirección autonómica está de acuerdo en esperar a la publicación de los informes para adoptar una directriz.

Esa es precisamente la postura que ha querido reflejar este viernes Andueza. Ha explicado que «siempre» ha mantenido «la misma posición» de que «las decisiones se deben de adoptar cuando se tengan finalizados todos los informes técnicos que pongan negro sobre blanco en relación a las dos alternativas existentes». Así, ha subrayado que el PSE-EE «se decantará por aquella alternativa que sea más sostenible económica, técnica y medioambientalmente». «En tanto en cuanto todavía los informes no los tenemos, no podemos decidir cuál de las dos opciones es la más adecuada en esos términos y siempre la decisión se adoptará de común acuerdo a través del diálogo entre las instituciones», ha remachado.