De Andrés apuesta por unir el TAV con Navarra por Vitoria aunque dice que el PP vasco no tiene posición «oficial»

Pero De Andrés ha subrayado que se trata de su «opinión personal» y que su partido a nivel autonómico no tiene una «posición oficial». De hecho, sus compañeros han defendido esta misma semana en las Juntas Generales de Gipuzkoa y en el Parlamento de Navarra justo la opción contraria. Consciente de esa disonancia ha asegurado que «entiende» la sensibilidad de sus compañeros guipuzcoanos por la proximidad que supondría para ellos Ezkio Itsaso, aunque no cree que en ese caso vaya a haber una línea regular con frecuencias entre San Sebastián y Pamplona.

«Creo que Bizkaia no se ha pronunciado a este respecto y tendría que hacerlo porque para ellos esto supone el hecho de que exista una comunicación mucho más fluida y frecuente», ha afirmado el popular.

El dirigente conservador ha defendido que una vía de conexión ferroviaria Bilbao-Vitoria-Pamplona sería «importante» para los vizcaínos, pues conseguiría sacar «muchos» de los 25.000 vehículos diarios que transitan entre las capitales vascas. «El hecho de poner una alternativa me parece muy relevante para tomar una decisión», ha sostenido.

Este es un asunto que ya va más allá de una decisión de ingeniería y se ha convertido en una disputa política entre Álava y Gipuzkoa que está generando discrepancias incluso dentro de los principales partidos políticos vascos. Esta semana le ha sucedido al secretario general del PSE, Eneko Andueza, que apostó el martes por la conexión por Vitoria en contra del criterio que siguen defendiendo sus compañeros guipuzcoanos

La diputada general guipuzcoana, Eider Mendoza (PNV), ha defendido de manera firme la conexión por Ezkio Itsaso, mientras que Ramiro González, su homólogo alavés y compañero de partido, siempre ha apostado por Vitoria. Este último, sin embargo, consciente de la proximidad de una decisión que en los próximos meses tomarán los técnicos del Ministerio de Transportes ha optado por adoptar un tono más moderado. «En un país serio la conexión no puede decidirse por presiones o confrontaciones», apuntó este mismo martes.