Andueza dice que estamos «ante una gran oportunidad para lograr un pacto estatutario», pero «sin aventuras»

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Xabier Garmendia

Andueza ha comparecido en San Sebastián para defender el papel de los socialistas en la construcción de Euskadi y en esa «gran conquista histórica» que supuso el Estatuto. A partir de ahí, mira al futuro para recalcar que «la clave seguirá siendo la estabilidad» y evitar «meternos en aventuras identitarias» como «algunos se han empeñado» en hacer.

Un Estatuto, ha asegurado que debe ser «un marco de convivencia que blinde nuestros derechos y garantice sigamos gestionando nuestras competencias desde la lealtad institucional, desde la lealtad a la ley». «Cualquier camino que se salga de esa senda, solo nos llevara al fracaso».

Andueza ha asegurado que «la verdadera amenaza para el Estatuto sigue ahí», esa «obsesión constante por lo identitario» y «esas llamadas continuas a emprender un viaje que cada vez cuenta con menos adeptos entre la ciudadanía vasca». En una alusión clara al PNV y EH Bildu, ha señalado que «a algunos sólo les mueve esa constante apelación al 'nazioa gara', a ese nuevo estatus, a esa nación foral o a ese Concierto Político, que no dejan de ser adornos dialécticos para desviar el foco sobre lo que verdaderamente hablan y quieren: la independencia».

El líder del PSE ha pedido a las formaciones abertzale que «no hagan trampas» y «llamen a cada cosa por su nombre, que se dejen de eufemismos, como eso que llaman «derecho a decidir». «Derecho a decidir ¿qué? ¡Si llevamos más de 45 años decidiendo! El verdadero derecho a decidir es poder decidir sobre 97 euros de cada 100 que recaudamos», ha exclamado Andueza, que ha respondido a los que les acusan de aplicar un «veto» en la reforma del Estatuto.

El líder del PSE ha señalado que su formación tiene «muy claro que estamos ante una gran oportunidad para hacer posible un gran pacto estatutario que una y que no divida». Y que para ello es necesario construir una «mayoría diversa» y no «uniforme». «Un país para todos y no sólo para los que se sienten independentistas».

«Serán ellos los que tengan que decidir si quieren un acuerdo unilateral o apuestan por un acuerdo desde la transversalidad. Pero como siempre que se les plantea este dilema, anteponen sus obsesiones identitarias a una sociedad abierta en la que quepan todos los colores, y también todas las maneras de sentirse una u otra cosa. Ellos sólo quieren su nación. Y nosotros, queremos construir país».