El PP vasco reclama un nuevo Estatuto que «no condicione la libertad de las personas»

Debido a la apretada agenda de plenos del jueves y el viernes, el PP vasco ha decidido celebrar dos días antes el aniversario de la norma institucional básica de Euskadi. Lo ha hecho en el parque de Arriaga de Vitoria, donde se encuentra la ermita juradera que antiguamente reunía a las Juntas Generales de Álava y donde también se halla un retoño del Árbol de Gernika. Ante la presencia de múltiples cargos, De Andrés ha ensalzado el Estatuto de 1979, aprobado en los tiempos de Adolfo Suárez (UCD) y de cuyo trabajo dice sentirse «heredero» el PP pese a que Alianza Popular pidió el voto en contra.

Casi medio siglo después de aquello, los populares vascos se congratulan de las «altas tasas de autogobierno» que logró Euskadi y la «capacidad de decisión» que le concedió el texto. Aun así, De Andrés ha llamado a hacer «una reflexión» sobre su efectividad. «El autogobierno no es garantía de éxito ni de bienestar como intentan hacer creer quienes han dirigido nuestra comunidad autónoma durante todo este tiempo», ha señalado en alusión al PNV. «Al contrario, es una responsabilidad que mal gestionada puede conducir al declive, a la pérdida de peso social y económico», ha agregado.

El presidente del PP vasco considera que ese «declive» no es imputable al Estatuto en sí, sino a la forma en la que el PNV ha utilizado sus contenidos: «Los fines para los que ha empleado el autogobierno no son los del bienestar, sino los de la separación, la fractura y la tensión social». Bajo su diagnóstico, el propósito del nacionalismo no es tanto lograr mayores cotas de autogobierno sino «crear frustración en la sociedad y culpabilizar al resto de España de una decepción construida artificialmente en 45 años durante todo el desarrollo estatutario».

Frente a ello, y ahora que los partidos están retomando el debate sobre la actualización del Estatuto, De Andrés contrapone la necesidad de elaborar un nuevo texto basado «en la libertad». Una nueva norma que «ponga a las personas y a las familias en primer lugar, que no nos fuerce a adoptar una ideología». El líder de los populares vascos, además, considera que una reforma debería «recuperar la singularidad» de los tres territorios históricos porque, en su opinión, el PNV ha hecho que Bizkaia, Álava y Gipuzkoa sean meras «extensiones de un poder centralizado».