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Una vez escuchadas las comparecencias en las que los consejeros han explicado sus proyectos para la legislatura, el PP vasco saca la conclusión de que el Gabinete de Imanol Pradales muestra la misma «atonía» que ya detectaba en el de Iñigo Urkullu. El presidente de los populares, Javier de Andrés, ha censurado este miércoles la «conformidad» y la «autosatisfacción» del nuevo Ejecutivo autonómico frente al «declive» que, en su opinión, evidencian los índices económicos de Euskadi: «Las cosas no van bien y hay que asumirlo».
En estos primeros compases del mandato, la formación conservadora ha decidido hacer hincapié en la carpeta económica para tratar de rebatir la gestión del PNV. La progresiva pérdida de peso del País Vasco en el PIB nacional, el cierre de empresas –especialmente en la industria–, el menor nivel de creación de empleo –que además se apoya en el sector público– y la falta de inversión extranjera son algunos de los indicadores negativos en los que trata de apuntalar su discurso en busca del votante de centroderecha moderado que bascula entre jeltzales y populares.
De Andrés considera que las propuestas «refritas» que han presentado los consejeros vienen a demostrar que no hay intención de «hacer una revisión». «Todo esto nos lleva a ahondar en el declive en el que estamos sumidos y va a dificultar la financiación de los servicios», ha criticado. El presidente de los populares vascos diagnostica que ninguno de los proyectos del Ejecutivo «pone el pie en el fondo» y ha reclamado pasar de la «situación idílica» que observa en Lakua, «sin asumir ningún tipo de responsabilidad», a plantear «alternativas».
En ese mapa lleno de nubarrones, el PP vasco considera que el PNV reabre ahora la cuestión sobre el nuevo estatus para tratar de «esconder» su gestión. «Quieren distraernos de la situación económica y social, que no se sepa que nuestro talento se va», ha señalado. De Andrés está haciendo un esfuerzo en las últimas semanas por desmentir el «mantra» nacionalista de que un mayor nivel de autogobierno redunda en un mayor bienestar de la sociedad. «Eso no garantiza el éxito. Otras comunidades con menos autogobierno nos han adelantado», ha planteado.
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