Laredo corta el agua de las duchas de la playa por la sequía y Castro se lo plantea

La playa de Laredo estará hasta nuevo aviso sin agua en sus duchas, lavapiés y fuentes ornamentales como consecuencia de la sequía que se está viviendo en el norte de España durante el verano. «La actual tendencia de consumo y la escasez de lluvias podrían llevarnos a una situación que obligaría a importantes restricciones», ha informado la alcaldesa, Rosario Losa. Por ello, desde el consistorio se ha pedido colaboración ciudadana para paliar esta situación.

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El Ayuntamiento de Laredo, al igual que otros municipios cántabros, apuesta por hacer un uso responsable del agua potable, «priorizando el consumo doméstico, humano y de los animales». Así, solicita un especial cuidado con las fugas y averías, evitar utilizar el suministro para llenar piscinas, riegos, limpieza doméstica...

El consistorio cántabro señala que en las últimas fechas se están generando «como resultado de los altos consumos, distintas deficiencias en el suministro a puntos y áreas urbanas donde se constatan disminuciones periódicas de presión y caudal».

Una de las razones por las que Cantabria, según la alcaldesa de Laredo, se encuentra con un volumen del embalsado ligeramente superior al 50% es por el incremento de población. La propia localidad pejina pasa de los 11.000 habitantes censados a alrededor de las 100.000 personas en verano. Una situación similar viven municipios como Castro, Noja, Santoña o Argoños.

En Castro Urdiales también se han tenido que plantear medidas como las tomadas en Laredo. El Servicio Municipal de Aguas ha pedido a los vecinos de Talledo reducir el consumo y ha prohibido el lavado de vehículos y riegos. Según la empresa que gestiona el suministro, Inima Water, el municipio se enfrenta a una sequía que con el uso normal de agua provocaría el desabastecimiento.