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La Inteligencia Artificial (IA) ha entrado ya a formar parte de la guerra entre Israel y Palestina. El gran problema es que resulta cada vez más difícil saber si las terribles imágenes que nos llegan son falsas o no, niños decapitados, muertos de un lado ... y del otro, hospitales bombardeados, una gran fiesta de los horrores.

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La prensa, un día sí y otro también, nos habla de la IA como una nueva tecnología. Sin embargo, no es así, comenzó a forjarse hace tiempo. Concretamente, estos fueron algunos de los hitos más importantes en su surgimiento. En 1854 George Boole dijo por primera vez que el razonamiento lógico podría sistematizarse. En 1941 Konrad Zuse creó Z3, el primer ordenador de la historia moderna. En 1956 nació oficialmente la Inteligencia Artificial en un curso de verano en Dartmouth College, en Estados Unidos.

En 1957, Frank Rosenblat diseñó la primera red neuronal artificial. Y en 1996, la supercomputadora 'Deep Blue' ganó al campeón del mundo de ajedrez Gary Kaspárov, que, a pesar de la derrota, dijo: «En lugar de preocuparnos por lo que las máquinas pueden hacer, debemos preocuparnos más por lo que no pueden hacer». Aunque también dicen que dijo, refiriéndose a la máquina: «Pero no ha disfrutado».

Como ha ocurrido siempre, la ciencia avanza y es cierto que la Inteligencia Artificial ha contribuido a transformar el mundo en los últimos 60 años. Pero ¿qué es la IA? Consiste en la simulación por las máquinas de las distintas facultades humanas de la inteligencia. La acumulación en los ordenadores de una enorme cantidad de datos, entre otras cosas, ha sido el gran logro. Esos avances tienen una clara aplicación, por ejemplo, en los diagnósticos médicos y en el uso de robots, a los que no les tiembla el pulso en las operaciones quirúrgicas, pero también se aplica en la mayor parte de las actividades humanas.

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Lógicamente, estos avances van a suponer una revolución para la Humanidad, como ya hubo otras, y tendremos que renovarnos, a lo Gatopardo, porque habrá oficios que desaparecerán igual que desaparecieron los vendedores de chisteras y, además, nos atacarán nuevos diablos.

Vamos a los aspectos negativos de la IA. Para empezar, les contaré una anécdota personal. Me gusta la historia y, como soy bastante friki, hay un tipo de novelas, tan frikis como yo, que las autopublico en Amazon. Las novelas están englobadas en lo que llamo 'Entrevistas con la Historia', y se trata de conversaciones que mantengo con fantasmas. Así, el templario Hugo de Armagnac, Moctezuma, Napoleón o Hitler.

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Bueno, pues en la última de esas novelas, la de Hitler, por primera vez Amazon me ha preguntado si he utilizado la IA. Eso me ha llevado a pensar que mi 'Mac' podría llegar a escribir una novela de éxito mundial, esa novela que yo no consigo escribir, simplemente combinando elementos de todas las novelas importantes escritas en el mundo, que él tiene tan bien almacenados en su corazoncito.

Y lo mismo podría ocurrir con las películas, con los actores y actrices, con la música, con la pintura, hasta con la poesía, en fin, con todas esas cosas que creíamos que solo podían salir del alma y ahora resulta que es posible que un ordenador pueda hacerlas mejor que nosotros.

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El miedo a que la máquina sustituya al hombre está ahí, lleva mucho tiempo estando, y el mal uso que las personas podemos hacer de las máquinas también, no voy a citar todos los males que son achacables, por ejemplo, a los móviles y la infancia, por citar uno. Sin embargo, creo que es un error pensar que habría que acabar con semejantes adelantos, cuando son también muchas las cosas buenas que aportan a la Humanidad.

Lo que está claro es que, para poner coto, antes de que aparezcan, a todas las fechorías que se pueden hacer con los avances técnicos, nos tendremos que poner las pilas y legislar al mismo ritmo que las máquinas avanzan. Recuerden que nuestras virtudes son también nuestros defectos. Si no, que se lo pregunten a los que conviven con nosotros. Y lo mismo les pasa a las máquinas.

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