Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
La anunciada despedida de Juan Ignacio Vidarte al frente del Guggenheim Bilbao culminará un periodo espectacular que seguramente solo figuraba en los mejores sueños de todos los que han contribuido a la gestación y desarrollo del museo, convertido en icono de Euskadi en el mundo. ... Ejerce a todos los efectos como emblema de una comunidad que juega en la primera división de la oferta cultural y con un creciente atractivo turístico. Su máximo responsable, que asumió sus riendas desde la propia gestación del proyecto, ha aplicado de manera admirable la capacidad transformadora del arte a un espacio protagonista de una reconversión urbanística singular. El director general hasta finales de diciembre lega, tras casi tres décadas en el cargo, un éxito incuestionable, avalado por las cifras. El pasado año, el mejor ejercicio de su historia, logró un récord de 1,3 millones de visitantes y alcanzó un 78% de autofinanciación.
Vidarte ha destacado la importancia de vivir toda una experiencia en la visita a un museo como valor añadido del Guggenheim Bilbao y puede considerar cumplida su aspiración de ofrecer el disfrute de obras de arte «en un espacio arquitectónico único». Pero, además de faro de sensaciones, escenario de las más variadas actividades y de la atención a nuestros creadores, el singular edificio de Frank Gehry ejerce un potente efecto tractor económico, con su aportación de 657 millones al PIB vasco en el último ejercicio o su contribución fiscal de más de cien millones. A lo que hay que sumar el dinamismo que imprime al movimiento turístico a través de los sectores hotelero, gastronómico y comercial.
La marcha del único director general que ha tenido el más joven de los Guggenheim -dejará de serlo en 2025 con la finalización del de Abu Dabi- abre una etapa nueva. En la hora de este relevo generacional ordenado, el momento de madurez alcanzado por el museo impone seguir configurando la colección propia sin descuidar exposiciones temporales de amplia repercusión, que multiplican los visitantes y amplían el respaldo popular. La próxima dirección, al frente de un equipo contrastado, tiene que aportar un nuevo impulso a lo ya consolidado, Además de clarificar la expansión pendiente en Urdaibai, vivamente respaldada por Vidarte, pero todavía huérfana de un consenso político que debería ser lo más amplio posible.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.