Los 26 nuevos radares de la DGT con sistema anti frenazo

El nuevo objetivo son los conductores que frenan ante la presencia de un radar, y vuelven a acelerar una vez que lo sobrepasan. Para su control la DGT ha decidido la incorporación de más drones y la instalación de 26 nuevos radares (16 de tramo y 10 fijos) durante el próximo año.

La idea es que a lo largo de 2022 se incorporen también nuevas técnicas para detectar el exceso de velocidad a mayor distancia. Son los radares en cascada, que funcionan colocando dos o tres cinemómetros móviles algunos metros después del radar fijo, de forma que cuando el conductor vuelva a acelerar quede registrado el exceso de velocidad y pueda ser sancionado. Las multas por exceso de velocidad conllevan una sanción económica de 100 a 600 euros y la detracción de hasta 6 puntos del carné de conducir.

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Asimismo, también están los radares 'antifrenazo', que consisten en justo lo opuesto que los de cascada. En este caso se trata de una variante de los radares fijos en los que se ubica un cinemómetro con anterioridad, lo que permite detectar si el conductor iba a más velocidad antes de frenar al llegar al radar fijo.

Con el sistema de doble radar o radar en cascada, lo que se persigue desde la DGT es que los usuarios de la vía circulen en todo momento respetando los límites establecidos en cada vía.