El glaciar del Aneto, un peligro del que avisa la Guardia civil desde hace días

Las autoridades y servicios de emergencias prestan especial atención al glaciar todos los veranos. La inmensa lengua de hielo por la que discurre la principal ruta de ascenso a la cumbre pasa cada estío por una etapa de deshielo que la hace especialmente peligrosa. El hielo desnudo que aflora es especialmente duro y hace difícil que se pueda clavar crampones y piolets. Las caídas y resbalones son aún más alarmantes por la presencia de enormes grietas a pocos metros de las rutas habituales de ascenso y descenso. El problema es que este año, esta complicada época se ha adelantado y en lugar de presentarse a finales de julio o agosto, ha aparecido a mediados de junio.

La ola de calor de hace pocos días desató la alarma. Como ha pasado en los Alpes, en poco tiempo toda la nieve caída en invierno y Semana Santa ha desaparecido. Así que los expertos de alto montaña de la Guardia Civil, (Greim) de Benasque, Montaña Segura, Parque Natural Posets Maladeta, la asociación de guías de montaña y el personal de guarda del refugio de la Renclusa se reunieron la semana pasada para evaluar la situación.El resultado fue un aviso para que montañeros, senderistas y excursionistas eviten el glaciar y usen una ruta alternativa: partir del refugio de la Renclusa, soslayar la subida por el Portillo superior, seguir por el collado de la Renclusa e ibón del Salterillo. En el mismo aviso las autoridades remarcaron que en todo caso «es importantísimo llevar piolet y crampones» y seguir los consejos y recomendaciones para evitar tener cualquier tipo de incidente (planificación, buscar información fiable sobre la ruta y la meteorología, llevar el equipo adecuado etc).

Este pasado fin de semana, los servicios de emergencia han tenido que rescatar a cuatro personas en el glaciar del Aneto y sus proximidades. A ellos se suman 12 personas evacuadas y auxiliadas en distintos puntos del Pirineo.