Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Los trabajadores del taller Amesti de Algorta, en Getxo, cambiaron este viernes los coches por las botellas de champán. No daban crédito a lo sucedido: habían ganado un quinto premio de la Lotería Nacional con el número 01568, es decir, 6.000 euros por cabeza. «¡ ... Estoy súper contento! No me lo esperaba para nada. Cuando han venido a contárnoslo no nos lo creíamos. Esto sí que es un buen viernes», decía Iñigo Gómez, propietario del negocio, tan emocionado que ni siquiera recordaba el número que le inyectará un pellizco en la cuenta corriente.
«Tenemos como tradición comprar lotería cada año, pero nunca nos había tocado nada. Siempre piensas que no va a pasar y lo que más felicidad me da es que son los trabajadores los grandes agraciados. Han caído 90.000 euros como mínimo, ya que algún excompañero también lo tiene y otros han comprado hasta dos o tres décimos», añadía. De hecho, uno de los que llevaba más de uno es Javi López, quien ha asegurado que fue «cuestión de suerte». «Compré varios como podía haber cogido uno. Me he llevado una gran alegría. Si lo hubiese sabido antes, habría cogido muchos más», decía entre risas.
Noticias relacionadas
Leire Pérez | Lorena Gil
El encargado de darles la buena noticia fue Jon Iza, el propietario de la administración Euskal Herria, situada a escasos metros del negocio, la cual vendió un total de quince series, lo que se traduce en 900.000 euros entre ventanilla y el taller. «Es muy grande repartir un premio en Navidad, pero lo que más ilusión me ha hecho es saber que los hemos vendido a la gente del barrio, a vecinos a quienes podemos poner cara y que cada año venían en busca de ese pellizco», ha explicado a ELCORREO con los nervios a flor de piel. Ha recordado, a su vez, la última vez que repartió felicidad en el vecindario. «¡Todavía estábamos en pesetas, dimos 25 millones gracias a un cuarto premio, así que imagínate cuánto tiempo ha pasado desde entonces!», exclaba señalando una imagen en blanco y negro colgada en la pared que inmortaliza aquel emotivo momento.
Las sonrisas fueron este viernes las grandes protagonistas de Algorta. Mientras la media docena de trabajadores que se encontraban en el negocio celebraban el premio, multitud de vecinos que paseaban por el centro del barrio se detenían para darles la enhorabuena, al igual que en los bares de los alrededores, donde tampoco se hablaba de otra cosa: «¡Ha tocado a trabajadores de aquí, de Getxo!», se oía. Hay quien incluso se unió a la fiesta que montaron los mecánicos, que decidieron bajar la persiana y echarse a la calle para disfrutarlo. «Es una pena porque hoy estamos muy pocos. Tenemos jornada de cuatro días y muchos están descansando, pero nos vamos todos a disfrutarlo ahora mismo. ¡Aquí ya no trabaja nadie!», sentenciaba el propietario.
– ¿Y qué hará con el dinero?
– Pues vamos a pasar unas navidades buenísimas, eso está claro. También lo usaré para pagar impuestos y para hacer algún regalito a los niños, que se lo merecen mucho.
Si bien uno de los trabajadores aseguraba entusiasmado que «gastaremos hasta el último euro», a otras como Natalia Ortega les ha caído el quinto premio tan de «sopetón» que no sabían realmente a qué dedicarlo. La empleada, que desde que se supo que el negocio había sido agraciado no paró de recibir llamadas por parte de clientes y familiares dándole la enhorabuena, demostró sentirse «muy emocionada». «¡Madre mía! Justo he venido de viaje ahora y no sé qué voy a hacer con el premio, creo que lo guardaré para unos meses más adelante. Ha sido muy inesperado, estábamos trabajando cuando justo nos han avisado y no hemos podido contener la alegría», aseguraba con un rostro que aún demostraba cierta incredulidad. Lo mismo le ocurría a Javi Izquierdo, que nada más conocer que había ganado 6.000 euros, subió corriendo a casa para buscar el décimo y enseñarlo con orgullo.
Las puertas del negocio también recibieron minutos más tarde a los que se enteraron por internet. «Una amiga que trabaja aquí siempre me coge un décimo, y ¡no me lo puedo creer! Espero que no se me haya perdido», comentaba otra de las agraciadas.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.