Mungia se lleva 54 millones del segundo premio y Bilbao otros 18,5

Costaba esta mañana poder hablar con la administración Maite, de Mungia, que este año ha repartido suerte entre sus vecinos. El teléfono comunica y cuando por fin se escucha una voz al otro lado, la encargada de dispensar los boletos se reconoce absolutamente sobrepasada. «Ya han venido varios por aquí diciendo que tienen un décimo», comentaba feliz. Compañía no le faltaba. Apenas unos minutos después de que se cantara el número, el local, ubicado en la calle Lauaxeta-Olarkegi, número 7, se llenaba de gente dispuesta a celebrar que la lotería se había acordado de ellos este año. Ha vendido casi todos los boletos a un bar, el Uri, y otros 32 décimos -cuatro millones- en ventanilla.

Pero es en el establecimiento hostelero donde se ha desatado la locura. No era para menos. Mungia y, en concreto, los clientes del Uri se han llevado el mayor pellizco de Bizkaia del sorteo de este año. Han vendido nada menos que 40 series, es decir, 400 décimos, del segundo premio, lo que supone una lluvia de 50 millones para regar la primera Navidad sin restricciones postcovid. «Cada año jugamos un número diferente y esta vez... ¡Ha tocado!», se alegraba el dueño del bar.

El segundo premio también ha dejado un poco de alegría en Bilbao. Se ha vendido en la administración de Lotería de Ledesma 16. La lotera se ha mostrado exultante porque esta mañana tenía un pálpito: «Vamos a dar algo, vamos a dar algo», ha dicho a los periodistas cuando han llegado a la puerta del local.

El 04074 es uno de esos números feos que nadie quiere, como el Gordo de este año, que ha dejado 4 millones en otro despacho de la ciudad. «Nos ha costado muchísimo venderlo», asegura Maribel Pecharromán desde la administración, ubicada en un punto de gran ebullición en pleno centro de la ciudad. Lo tuvo colgado hasta ayer por la tarde y al final, despacharon «la mayoría» de los décimos que tenían. «La gente venía de Santo Tomás y se lo llevaba», relata la mujer. Vendió 148 décimos, con los que ha repartido 18,5 millones de euros.

A la administración se ha acercado una pareja afortunada con su perra, Kira. Adquirieron el boleto hace tres semanas. Él vive cerca, en Mazarredo, y siempre compra en esa administración. «Nunca toca», le había advertido su ama, que después se ha pasado por el negocio para dar las gracias y decir a la lotera que su hijo estaba pletórico.

«No sé ni qué decir, es una emoción increíble. He madrugado, he dicho esta es la mía, me he puesto a gritar y he salido corriendo», ha apuntado Imanol Doistua. «Todavía no sabemos qué vamos a hacer, pero el dinero es para guardarlo y disfrutarlo, pero con tranquilidad», ha añadido. Su novia, Zaida Rodríguez, seguía aún con la sorpresa en el cuerpo. «Me ha llamado gritando y todavía no me lo creo», ha reconocido. De 24 y 23 años, llevan nueve juntos y adquirieron, precisamente, el 04074 porque «empezamos la relación un 4 de enero». Él estudia mecanizado y trabaja de camarero, y es dependienta y cursa estilismo.

El sorteo también ha sorprendido a otra agraciada en la peluquería, que ha llamado al negocio, y también a un joven al que le toca repartirlo con 11 amigos.

Ledesma 16 ya dio parte del Gordo de 2018. Entonces fueron 16 series, casi 97 millones de euros. Este local se encuentra en pleno hervidero de la capital vizcaína y lleno de bares, donde se espera una buena celebración.

En Olot y Puigcerdá han vendido 90 series entre las dos localidades. Curiosamente, el lotero de Olot también dio parte del Gordo hace cuatro años.

Las encargadas de cantar el premio han sido Yesica Paola Valencia Gómez y Ainhoa Rosero Gómez, mientras que Greybin José Zamorán Hernández y Antonio Manuel Cubero Recio extrajeron las bolas. Ha sido el segundo premio en salir del bombo -el primero fue un quinto- después de hora y media de 'sequía'. Este año, la emisión de cada número consta de 180 series de 100.000 números cada una, ocho más que en ediciones anteriores.