Teatro en Fiestas de La Blanca

'El novio de España', la historia de dos leyendas entre la represión franquista

La popular actriz Carmen Sevilla y el aclamado cantante Luis Mariano rodaron juntos las película 'El sueño de Andalucía' (1950), 'Violetas imperiales' (1952) y 'La Bella de Cádiz' (1953). En ese cruce de caminos, Luis Mariano le pedió mano a la última gran folclórica. Le rechazó por varias razones. Entre ellas había una que era obvia entre ellos, pero silenciada en aquellos tiempos. Él era homosexual. Con esa «historia real», los noes de ella y la ambientación de aquellas grabaciones de fondo se cose 'El novio de España', una comedia que llega al Teatro Principal, con tres pases distribuidos entre el día 4 (22.00 horas, 24-18-12 euros) y el 5 de agosto (19.30 y 22.00).

Se trata de uno de los grandes montajes de la programación escénica de fiestas de La Blanca. Esa boda frustada de dos estrellas del mundo del espectáculo del momento le sirve al autor Juan Carlos Rubio para coser una historia que sirve para tratar la falta de libertades, la represión sexual en el franquismo o la adoración a grandes estrellas.Esta es la segunda pieza dirigida por Juan Carlos Rubio de una trilogía dedicada a la memoria histórica y al repertorio musical tras 'En tierra extraña', un encuentro ficticio encuentro entre Concha Piquer, Rafael de León y Federico García Lorca, en julio de 1936.

El salto temporal lleva hasta los años cincuenta con la actriz Carmen Raigón dando vida al personaje de Carmen Sevilla y Christian Escuredo, en la piel de Luis Mariano. «Era homosexual en un momento que no podías ser lo que no te dictase la sociedad. Luis Mariano se exilió a Francia después de un bombardeo que sufrió Irún en 1936. Volvió a España desde un país libre como era Francia, y lo hizo para trabajar con Carmen Sevilla, a la vez que tenía un dolor profundo porque sus padres no podían regresar ya que estaban exiliados y no tenían pasaporte español», cuenta Rubio.

Luis Mariano –al que encarna Christian Escuredo– fue reconocido antes en el país galo, que le bautizó como el 'Príncipe de la opereta'. Aquellos galones iban acompañados del pesar cuando realizaba trabajos en España, ya que sus padres disponían de un pasaporte caducado. Ese sentimiento se plasma sobre las tablas.

La actriz que da vida a Carmen Sevilla es Carmen Raigón, una joven graduada en interpretación musical en la ESAD de Málaga, que tiene su primer rol protagonista a nivel profesional. Raigón señaló ayer en la presentación en el teatro vitoriano que es una obra «necesaria» en la que se homenajea a ambas personalidades con un eco que va más allá que trata la represión franquista. «También honra a todas las personas que vivieron ese momento histórico tan difícil y tan duro».

Esta producción en la que colaboran Txalo Produkzioak, Olimpia Metropolitana y Pentación Espectáculos acerca en «color» una historia que ocurrió en «blanco y negro», apuntan los creadores. A la obra se incorpora un personaje ficticio, el de la Marquesa de Cangas, que interpreta Carmen Morales, hija de Rocío Dúrcal. «Es una mujer viuda, adelantada a su tiempo y bisexual que está enamorada de Carmen Sevilla», cuenta la actriz sin desvelar la trama. ¿La reacción del público? «Viene a vernos mucha gente más mayor que vivió la época y que se emociona muchísimo. Y también viene gente más joven, que ha oído hablar de estas historias».

– Entre la documentación real con la que contaban. ¿Qué hechos les llamaban la atención?

– Hay muchas cosas reales en la historia. En el rodaje de la película la masculinidad de Luis Mariano era muy cuestionada, incluso por el director, que decía que los hombres no movían las manos al cantar y le obligaban hacerlo con las manos pegadas en la mesa. Todo eso que contamos está documentado y cogido de la realidad. Nadie debe decirnos cómo tenemos que mover las manos.

En el espectáculo se mezclan elementos reales con situaciones inventadas. La falta de libertades es uno de los motores del montaje ambientado en el Franquismo. Algunos de los hechos sirven para levantar una función que va más allá del chisme. «Hablamos en este espectáculo en euskera, en gallego, en catalán y en español. El teatro crea estos espacios para soñar encuentros en vez de desencuentros», explica Juan Carlos Rubio, director que ha llevado la batuta de diferentes montajes en fechas cercanas a fiestas. Entre ellos se encuentran 'Desmontando a Séneca', protagonizado por Jorge Javier Vázquez, o 'El peligro de las buenas compañías', con un reparto formado por Fernando Cayo, Carmen Conesa, Ernesto Arias y Miriam Montilla.

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