Los mejores turrones de los supermercados para estas Navidades

Unos de los alimentos más imprescindibles en unas Navidades son los turrones. Los hay de diferentes tipos: blandos, duros, de marca blanca, de denominación de origen... Aunque todos tienen un denominador común en su esencia. La almendra, miel, azúcar y la clara de huevo son los elementos principales de este dulce navideño.

Y aunque muchas familias tienen claro cuales son sus gustos, las hay también con dudas a la hora de elegir el turrón ideal para sorprender en la cena de Nochebuena. Para ello, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha elaborado un ranking de los mejores turrones a la venta en los supermercados. Los hay más económicos, con mejores valores nutricionales, con menos aditivos... pero en general, son productos de «muy buena calidad», según desvela su análisis.

Los turrones de calidad suprema y de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) de Jijona copan el top 10 del ranking de la OCU. El primero de ellos es el turrón duro de Lidl, le sigue el selectia de Eroski y en el tercer escalón del podium se sitúa el Antiu Xixona de Alicante. Todos son de categoría suprema y los dos últimos cuentan con la denominación IGP. Una etiqueta que eleva el precio del producto en gran medida. Aún así, OCU advierte que también hay buenos turrones por menos de 10 euros/kg, con al menos un 64% de almendras y un 10% de miel, tal y como establece la normativa nacional para turrones de categoría suprema.

Aunque también los hay de peor calidad. OCU señala algunos turrones que cuentan con la etiqueta IGP Jijona e incluyen sustitutos del azúcar o de la miel, como los jarabes de glucosa o los azúcares invertidos. Lo mismo que el uso de aditivos: no es raro encontrar E-471, una sustancia emulsionante empleada para evitar la sensación grasa del aceite liberado por las almendras.

El turrón, al igual que cualquier otro dulce, conviene no consumirlo en exceso. Son productos de alto contenido calórico (alrededor de 550 kcal/100g) y es rico en azúcar (32 g/100 g) y grasas (37 g/110g), si bien se trata de grasas poliinsaturadas, más saludables que otras más presentes en la bollería industrial.

El último consejo de la OCU para acertar en la compra del turrón de Navidad es la fecha de consumo preferente. En caso de ser próxima indicaría que el producto es de la campaña anterior. Por ello, la organización pide a los consumidores que se fijen en la letra pequeña antes de adquirir el producto, además de comparar el precio del kilo y conservar el turrón en un sitio fresco y seco para que llegue en óptimas condiciones a la cena de Nochebuena.

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