Pablo Motos carga contra TVE por «tergiversar» la polémica con Broncano y atacar a 'El Hormiguero'

«En primer lugar, yo quiero pediros perdón a toda la audiencia porque con la que está cayendo en este país, con la confesión de Aldama, con todas las implicaciones del Gobierno y con la gente desatendida por la DANA, tener que hablar de la gestión de una entrevista me da un poco de reparo, pero necesito restablecer la verdad. Se ha hablado mucho de este tema, quizá demasiado, pero hay intereses y cortinas de humo que uno no puede controlar«, comenzaba Motos su intervención.

«De 'El Hormiguero' se habla mucho, de mí también, a veces barbaridades. Supongo que el hecho de ser un programa visto durante tantos años te lleva a una gran exposición, con cosas buenas y cosas malas, y yo eso lo he asumido siempre, y siempre he intentado evitar polémicas, incluso cuando desde otros programas de la competencia se hacen pullas de mal gusto contra mí de manera continuada, camufladas de humor cuando en realidad son ataques. Y lo aguanto, no tengo ningún problema. Pero no puedo permitir que se ponga en duda el trabajo de mi equipo y se insinúen cosas que no son ciertas», proseguía el presentador.

«¿Qué ha pasado con la famosa entrevista de Jorge Martín? Os lo cuento. En 'El Hormiguero', como llevamos haciendo desde hace 19 años, planificamos con mucha antelación los invitados porque esto nos permite preparar mejor las entrevistas y ofreceros cada día el mejor programa posible. Con Jorge teníamos entrevista cerrada y pactada desde el 29 de octubre, casi un mes antes. Teníamos el compromiso por parte de su equipo de que la primera entrevista la daría aquí, se proclamase o no campeón. Ese era el compromiso y lo reclamamos porque para nosotros ofreceros cada día el mejor programa es una cosa muy seria», afirmaba con rostro circunspecto Motos.

Y argumentaba: «La fecha pactada para la entrevista era el 27 de noviembre, como así será, pero el pasado jueves 21 nos sorprendimos al ver un video en el que se decía que iba a 'La revuelta'. Así que nosotros hicimos lo que haría cualquier profesional, llamar a su equipo y preguntarles qué ha pasado. Nos explican que se ha producido una falta de coordinación entre las personas que llevan su agenda y la solución que deciden es que Jorge grabaría esa entrevista y no se emitiría antes de venir aquí«. »Así que Jorge sí que hizo la entrevista el pasado jueves, sí que se grabó, aunque eso se ocultó. Y se supo al día siguiente gracias a los medios independientes que desmintieron la versión inicial, y a espectadores y periodistas que estuvieron en la grabación de ese programa», justicaba el comunicador. 

«No estaría aquí dando explicaciones de algo que os aseguro que pasa todos los días en periódicos y programas de radio y televisión, si no se hubiesen contado las cosas para que parezcan lo que no son, y si no se hubiesen contado dudando de la profesionalidad de nuestro equipo. Y menos si esa versión deformada se difunde desde una televisión pública, una televisión que pagamos todos los ciudadanos con nuestros impuestos. Una televisión pública que estimó que este era uno de los temas más importantes que habían pasado en España y en el mundo ese día«, atacaba el presentador. »No estoy exagerando, lo que era un mero malentendido por un invitado, fue convertido en una de las noticias principales del Telediario, ocupando minutos y minutos en casi todos los programas informativos y de actualidad de esa misma noche y durante todo el día siguiente«, añadía.

«Sinceramente, creo que hay noticias mas importantes y que afectan a los ciudadanos. Y, si tanta trascendencia creían que tenía, lo lógico era llamar a la otra parte implicada, que éramos nosotros, como así ha hecho la mayoría de los medios de comunicación españoles, a los que se lo agradezco», continuaba el comunicador mirando a cámara. Aún quedaba discurso. «Es muy sorprendente que nadie de TVE nos haya llamado ni a nosotros ni a Atresmedia. Esta mala praxis periodística es más propia de la desinformación que de una televisión pública que omite el primer deber del periodismo, que es el de contrastar la información. Por eso, a todo el equipo del programa y a mí nos cuesta creer que no haya otros intereses detrás de esta versión tergiversada de lo que ocurrió», acusaba.

«Que se caigan los invitados de una agenda es lo más normal en cualquier programa, y ahí está la destreza de un buen equipo para encontrar una forma de sacarlo adelante decentemente. Nos ha pasado a nosotros, le ha pasado a cualquiera que se dedique a esto y lo que lamento es que esta vez haya transformado un tema así en una cuestión de Estado», ironizaba. «Gracias, por cierto, a Hugh Grant y a todos los que nos visteis el jueves porque fuimos el programa más visto del día de todas las horas y de todas las cadenas», remataba.