Una compañera de trabajo de Vitoria, nueva pareja de Iñaki Urdangarin

Su relación íntima se habría fraguado durante sus horas juntos en la oficina que esta firma posee junto a la plaza de Los Fueros. De hecho, fuentes del entorno de ambos consultadas por este periódico reconocieron ayer que hace días que conocen su vínculo emocional. Urdangarin sigue casado con la infanta Cristina, con la que tiene cuatro hijos. Ainhoa también está casada y tiene dos hijos.

La primera imagen de la pareja apareció ayer por la mañana en la revista 'Lecturas'. El exduque de Palma y Ainhoa pasean por una playa de Bidart, en el País Vasco francés, aunque la publicación no daba dato alguno sobre ella. Las instantáneas se tomaron el 11 de enero, mientras la infanta Cristina se encontraba en Ginebra, la ciudad suiza a la que el matrimonio trasladó su residencia hace años y donde trabaja la hermana del Rey.

En las fotografías, Urdangarin y su acompañante caminan uno al lado del otro, se ríen y se cogen de la mano con unos gestos que denotan complicidad, lo que hace entender que son algo más que amigos. En una de las instantáneas, los dos miran al mar observando a un surfista próximo a la orilla, mientras ella le coge del brazo. Ayer, Urdangarin no acudió a su puesto de trabajo. Sí lo hizo Ainhoa, quizá confiando en que todavía no se descubriría su identidad. A media tarde abandonó de manera precipitada la oficina en un coche que la recogió en la puerta.

Desde su incorporación a Imaz & Asociados, Urdangarin congenió con el resto de la plantilla de la firma especializada en asuntos fiscales y económicos. El marido de la infanta ingresó en marzo de 2021 en la cárcel alavesa de Zaballa, a apenas 15 kilómetros de Vitoria, para cumplir el resto de su condena por corrupción, a la par que empezaba a trabajar en el despacho donde conoció a Ainhoa. Durante los tres primeros meses pernoctó varias noches a la semana en una celda hasta que en junio obtuvo el permiso penitenciario para dormir todas las noches en la vivienda que su madre posee en una zona residencial de la capital alavesa, lugar donde el exduque pasó su adolescencia. Es habitual verle en bicicleta hacia su puesto de trabajo, aunque a veces acude en coche oficial.

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Las fotografías de Urdangarin y la joven alavesa causaron ayer un auténtico terremoto. A preguntas de los reporteros, el segundo hijo de los exduques de Palma, Pablo Urdangarin, apuntaba ya por la mañana a una separación de sus padres. «Todos estamos tranquilos y nos vamos a querer igual... Son cosas que pasan y lo hablaremos entre nosotros», dijo tras ser abordado en Barcelona, donde estudia y juega en el equipo de balonmano del Barça, donde también lo hizo su padre.

«Prefiero no decir nada porque es un tema familiar», reiteró el joven de 21 años, que siempre ha hecho gala de su discreción. Pablo se mostraba tranquilo y con otra de sus afirmaciones hacía pensar que en el núcleo familiar ya era cosa sabida: «Tampoco va a cambiar nada».

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En el mismo sentido, la revista 'Hola' consultaba a medios cercanos a la infanta Cristina para confirmar que «ella ya lo sabía» y que la hermana de Felipe VI había mantenido una conversación telefónica con su padre, el rey emérito Juan Carlos I. Al parecer, la llamada se habría producido el martes, horas antes de salir a la luz las imágenes. La publicación recoge que «la infanta está bien y tranquila». «Ahora mismo solo le preocupan sus hijos». Por su parte, el entorno de Ainhoa Armentia desliza que ella habría comentado a su esposo su relación con Urdangarin esta misma semana.

Fotógrafos y periodistas esperaron ayer al marido de Cristina de Borbón en su trabajo, pero no apareció por allí. Personas cercanas a la familia como la infanta Margarita, tía de Cristina, era preguntada al respecto. Tanto ella como la infanta Elena optaron por no hacer declaraciones.

Las imágenes sorprendieron también porque la familia Urdangarin-Borbón había estado esquiando durante las vacaciones de Navidad en Baqueira Beret. Era la primera vez en cinco años que volvían a la estación de esquí predilecta de la familia real. Allí, según la periodista especializada en la monarquía Mariángel Alcázar, se reunieron con amigos que no sospecharon que el matrimonio pudiera pasar por una crisis.

Lo cierto es que los más avezados también se habían percatado de que desde hace tiempo Iñaki no luce la alianza de casado. Tampoco pasó desapercibida la imagen de Cristina hace poco junto a su familia política. La hermana del Rey paseaba cabizbaja junto a sus cuñadas y por primera vez en años no le acompañaba la infanta Elena.

Por su parte, la periodista Pilar Eyre afirmó en el programa 'Espejo Público' que la infanta «puede estar humillada, dolida y en medio de un gran sufrimiento, pero, sorprendida, no. Iñaki Urdangarin y la infanta llevan separados dos años, y ella ya ha perdonado más infidelidades».