Iñaki Urdangarin, cazado en actitud cariñosa con otra mujer mientras la infanta Cristina vive en Suiza

Iñaki Urdangarin, cazado en actitud cariñosa con otra mujer mientras su esposa, la infanta Cristina de Borbón, sigue viviendo en Suiza. Es la última exclusiva de Lecturas que está teniendo una gran repercusión mediática por la relevancia de todas las personas implicadas. Eso sí, de momento se desconoce la identidad de la misteriosa mujer rubia que pasea con el cuñado del Rey cogida de la mano, en un gesto de gran intimidad, por la playa cercana a la casa que los Urdangarin poseen en la localidad francesa de Bidart, tal y como se puede apreciar en unas fotos que están dando mucho de que hablar.

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«Un gesto de gran intimidad que sin duda causará́ impacto», escribe la conocida periodista Pilar Eyre en las páginas de la revista de la prensa rosa. El caso es que la pareja parece no esconderse de las miradas curiosas y pasean cogidos de la mano en actitud cómplice y cariñosa sin que aparentemente les importe ser sorprendidos, pese a que las imágenes fueron captadas tan sólo unos días después de que Urdangarin hubiera disfrutado de la Navidad junto a su mujer, hijos y familia en Vitoria.

Según la revista, mientras esta romántica escena se produce, con puesta de sol incluida, la infanta Cristina sigue haciendo su vida a mil kilómetros de allí. «Es muy probable que sea además motivo de decepción e inmensa tristeza para su mujer. En estos momentos no estamos hablando de una infanta de España, sino de un ser humano profundamente herido en su humillación pública», destaca Eyre en la exclusiva.

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«¡No se lo merece Cristina!», lanza la periodista que recuerda en su información todas las pruebas de fuego que ha debido pasar el matrimonio. Sobre todo la de sentarse ambos en el banquillo de acusados en el juicio por corrupción del 'caso Nóos'. Finalmente fue sólo Urdangarin el condenado, aunque desde junio del año pasado está eximido de dormir en la prisión alavesa de Zaballa. La infanta «ha sido en sus 24 años de matrimonio una esposa ejemplar. Siempre con el mismo gesto de enamoramiento profundo que permaneció al lado de su marido, firme como una roca», añade.

También, según la periodista experta en la familia real, perdonando una supuesta infidelidad, y teniendo que vivir separados uno del otro en países diferentes pese a que ya podrían estar juntos tras obtener Iñaki el tercer grado en la primavera de 2020. Urdangarin vive con su madre en Vitoria, «para cuidarla» según dijo a las autoridades penitenciarias, mientras la infanta sigue en Ginebra con su hija pequeña, Irene, de 16 años. Su hijo Miguel, de 19 años, vive en Inglaterra, Juan de 22 años en Madrid y Pablo de 21 en Barcelona.

Desde entonces, el matrimonio se ha mantenido muy esquivo ante las cámaras, lo que puede interpretarse como otra señal de que su relación sentimental no marcha bien. De hecho, una de las pocas veces que se les ha visto juntos fue para apoyar a su hijo Pablo en su debut como jugador del Barça de balonmano, siguiendo los pasos deportivos de su padre, el pasado mes de octubre. También llama la atención de que Iñaki no luzca el anillo de casado, además de que la infanta Elena no haya ido a pasar las Navidades con su hermana como era habitual en los últimos años.

Precisamente, la fotos se producen poco después de esta reunión familiar en Vitoria. Eso sí, en Bidart, donde Iñaki ha pasado veranos muy felices junto a la infanta Cristina en la casa que el matrimonio tiene en la localidad francesa. Una circunstancia especialmente sangrante si se confirma la relación extramatrimonial de Urdangarin.

Lo que parece irremediable es que con esta exclusiva volverán a resurgir los rumores de separación que vienen dándose desde 2019. Según la revista, tanto su padre, el Rey emérito, como su hermano, don Felipe, la animaron a dar el paso tras la condena por el 'caso Nóos'. De hecho, se dijo que la infanta había visitado ya a un conocido abogado especializado en divorcios. Pero, en todo momento, la infanta se mantuvo firme en su idea de salvar su matrimonio.

Eran otros tiempos. Ahora, puede que este romántico paseo se convierta en el pistoletazo de salida para la definitiva ruptura matrimonial.