Iker Casillas y la divertida anécdota sobre Luis Arconada y el pescado

El exportero del Real Madrid, equipo con el que ganó cinco ligas y tres Champions, aprovechó el momento para reconocer que de pequeño «quería ser como Arconada». Y fue entonces cuando el propio Iker Casillas sorprendió a los asistentes a la sidrería Saizar con una anécdota hasta ahora poco conocida de cuando era pequeño. «Yo estaba siempre saltando de sofá en sofá y mi madre me decía: 'si tú quieres ser portero el día de mañana, tienes que comer pescado'. Y yo le contestaba: 'Yo no quiero pescado, yo quiero comer carne, patatas fritas y no quiero oír nada más'», relató a un público que escuchaba con atención la intervención.

Iker Casillas, muy cercano, continuó su relato. «Entonces, un día estando en el salón de mi casa mi madre cogió el teléfono -por entonces no había móviles- y fue un poco como Gila. Ella hablaba con alguien, yo al menos pensaba que hablaba con alguien…, pero se lo inventó todo. La historia es que ella coge el teléfono y comienza a hablar con un tal Luis Arconada. Y ella dijo: 'Mi hijo no quiere pescado, no quiere comer verdura. Solo quiere comer patatas fritas y le va a entrar una hepatitis porque no comer'».

La madre de Iker Casillas continuó a lo suyo -hablando supuestamente con Luis Miguel Arconada-. «¿Tú quieres que mi hijo sea portero? Pues tiene que comer pescado, verduras y todo tipo de cosas para que sea un magnífico portero», decía -presuntamente- la leyenda txuri-urdin. Y yo con siete años la miraba y pensaba: 'Si ha hablado con Luis Arconada y le ha dicho que tengo que comer pescado, voy a empezar a comer pescado'». La anécdota de Iker Casillas generó no pocas risas entre los asistentes al acto del txotx. No era para menos.

El exportero internacional del Real Madrid finalizó el relato con una particular moraleja para los más jóvenes. «Esta anécdota la cuenta mi madre siempre, y en ese momento comencé a tomar pescado para poder tener la fuerza y la energía que tenía él cuando saltaba», afirmó. Su audiencia improvisada no lo dudó y al terminar de escuchar la historia rompió en un sonoro aplauso en reconocimiento al simpático momento protagonizado por Iker Casillas.