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La noticia del nacimiento de la hija de Ana Obregón, de 68 años, por gestación subrogada en Miami, según ha anunciado la revista ¡Hola!, ha reabierto el debate ético y político sobre la obtención de bebés mediante esta técnica de reproducción asistida. Pero ... también arroja una pregunta: ¿En España habría sido madre? La respuesta es no. Es ilegal desde 2006. Entonces, ¿por qué es posible desde terceros países? El 'caso Obregón' ha desatado una tormenta que ha llevado incluso al Gobierno a defender una reforma de la normativa vigente que impida la gestación subrogada desde el extranjero.
Más de mil familias españolas recurren cada año a la gestación subrogada para poder ser padres. En Euskadi, se baraja la cifra de 250 casos anuales, si bien estas cifras son solo estimaciones, según subraya Pablo Bilbao, portavoz de la asociación vizcaína Gure Umeen Ametsak. En todo el mundo se calcula que al menos 20.000 niños nacen mediante esta práctica todos los años.
«Nos parece bien que se abra el debate aunque haya tenido que ser por un caso de la prensa rosa. Llevamos mucho tiempo pidiéndolo», continúa Bilbao, que insite en que «tiene que haber una reflexión, hemos regulado asuntos más complicados como la eutanasia o el aborto».
Respecto a la postura del Gobierno, que considera que es una «forma de violencia contra las mujeres», las asociaciones de familias emitieron ayer un comunicado en el que exigen un «debate sereno» al tiempo que pidieron que se aborde con «rigor, serenidad y sentido común» el análisis de una técnica de reproducción asistida «legal en infinidad de países» y «una vía hacia la maternidad para miles de familias». «Se ha apostado por estigmatizar e incluso por difundir 'fake news'. No hay nada turbio, ni explotación. Las mujeres que nos han ayudado no entienden que se hable en estos términos», añade el portavoz vizcaíno. Bilbao acogerá los días 20, 21 y 22 de julio el I Congreso Internacional de Mujeres y Gestación por Sustitución o gestación subrogada.
Cabe recordar que durante la elaboración de la Ley del Aborto, el Ministerio de Igualdad llegó a incluir que se persiguiera con penas de cárcel a los padres que recurrieran a la gestación subrogada en otros países, aunque hubieran firmando contratos en lugares donde fuera legal. No obstante, el Ministerio de Justicia lo frenó y esa parte del texto fue suprimida.
Los conocidos como vientres de alquiler suscitan una enorme controversia por lo que hay detrás del deseo de una pareja o una persona -como es el caso- de ser madre o padre. ¿Qué es la gestación subrogada? Dicho a grandes rasgos, una mujer gesta en su vientre al que será el hijo de otra persona, renunciando de antemano a los derechos sobre el bebé y otorgándoselos a una tercera persona mediante la firma de un contrato, bien remunerado en los países desarrollados que lo permiten. Una realidad que cambia por completo en los del Tercer Mundo.
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Las posturas sobre esta práctica son completamente encontradas. Quienes la defienden hablan de derecho a ser madre o padre y de la libertad de la gestante a decidir lo que hace con su cuerpo. Sus detractores, entre los que se encuentra el grueso del movimiento feminista y la Iglesia, critican la explotación de la mujer, lo ven como la compra de un hijo aprovechándose en ocasiones de la situación desfavorable -económica- de la madre y alertan sobre la degradación de valores que, a su juicio, supone. Consideran que existen vías alternativas, como otros métodos de reproducción asistida o la adopción.
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Pero opiniones a un lado, lo cierto es que la gestación subrogada es una práctica ilegal en España que pasa a definirse como «explotación reproductiva». A finales de febrero, el Congreso de los Diputados aprobó la reforma de la Ley del aborto incluyendo novedades sobre los vientres de alquiler que vienen a ahondar aún más en la ilegalidad de esta práctica. Se prohíbe y sanciona la publicidad de los intermediarios (agencias, clínicas y despachos abogados) que ponen en contacto a españoles con vientres de alquiler en el extranjero y gestionan el proceso. El Tribunal Supremo falló ya en 2022 que los contratos de gestación subrogada son nulos porque vulneran los derechos fundamentales de la mujer gestante y del niño gestado.
En 2017 Ciudadanos se quedó solo en la Cámara alta en defensa de una proposición a favor de la gestación subrogada. PNV, ERC y PDeCAT fueron los únicos entonces en mostrar su postura a favor de regular esta práctica, siempre que «defienda la dignidad de la mujer y sea altruista». Es decir, que no se pueda pagar por un bebé. La postura del Gobierno fue contundente y de sobra conocida. El presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha dejado en varias ocasiones claro que no está a favor de «usar el cuerpo de la mujer ni para la prostitución ni para la mal llamada maternidad subrogada». El por aquella época vicepresidente Pablo Iglesias, llegó incluso a advertir de la creación de «granjas de mujeres en Ucrania».
El debate ha vuelto este miércoles al Congreso. Esta vez, y por ahora, a los pasillos. Han sido dos las ministras que han cargado contra este método de reproducción. María Jesús Montero, titular de Hacienda, ha advertido de que los vientres de alquiler suponen una «expotación», mientras que Irene Montero ha dicho que se trata de «otra forma de violencia» contra las mujeres. La ministra de Igualdad ha ido incluso más allá y ha reclamado «abrir el debate» sobre esta práctica e impedir que pueda seguir realizándose a través de terceros países. «Pido, por favor, que nunca se olvide de mostrar la realidad de las mujeres que hay detrás y de que hay un sesgo de discriminación por pobreza claro», ha añadido.
Desde el PP, su secretaria general, Cuca Gamarra, ha advertido de que la gestación subrogada «es un aspecto complejo, ya que afecta a muchas cuestiones morales, éticas, religiosas, con muchas opiniones por parte de la sociedad española», al tiempo que ha abierto la puerta a abordar este tema con un «debate profundo y sereno». Fuentes de la dirección nacional, sin embargo, han dado un paso más y han señalado que la formación se abriría a regular esta práctica en España, siempre y cuando «no haya ningún tipo de pago» de por medio.
Pese a que en España esta técnica de reproducción es ilegal, no lo es en otros países. Es el caso, por ejemplo, de Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Australia, Sudáfrica, Tailandia, India, Ucrania o Rusia. Cada uno con sus condiciones. El coste puede oscilar entre entre los 12.000 y los 200.000 euros. Si la persona contratante respeta las leyes del país en cuestión el que se gesta al bebé, puede regresar a España, como lo ha hecho Ana Obregón, con un bebé en brazos e inscribirlo, ya que prevalecen los derechos del menor.
Cada año 250 vascos viajan a otro país en el que está regulada esta gestación para ampliar su familia. Un estudio que se presentó en el seno del Congreso de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) recogió que la mayoría de las familias que recurren a la gestación de sustitución -el 52,8%- son heteroparentales. El 29,9% homoparentales -los hombres no pueden quedarse embarazados y una parte recurren a esta vía- y el 17,3% monoparentales.
El trabajo sostiene que Madrid y Barcelona son las provincias de origen de la mayoría de familias que optan por un embarazo de sustitución. Le siguen Valencia y Bizkaia, ésta última con casi un 6% de todos los procesos iniciados en los últimos ejercicios.
El de Ana Obregón, cuya imagen saliendo en silla de ruedas del hospital con la niña en brazos (se llamará Ana en honor a su abuela, recientemente fallecida) ha sido duramente criticada. Es un rostro conocido más que se suma a la serie de famosos que han recurrido a los vientres de alquiler. En el año 2007, la baronesa Thyssen -ya viuda- optó por la gestación subrogada en Estados Unidos. Tenía 64 años. Fruto de aquello nacieron sus dos mellizas. En 2011, Miguel Bosé anunció el Twitter que había sido padre de gemelos gracias a un vientre de alquiler, y seis años después, el actor Javier Cámara seguía el mismo camino para ser padre de mellizos.
El televisivo Kiko Hernández también anunció que había sido padre de dos niñas gemelas mediante gestación subrogada y la 'influencer' Tamara Gorro hizo lo mismo con su pareja, el futbolista Ezequiel Garay, en 2015. La pareja acudió a Estados Unidos para tener a Shaila, su primera hija. La lista es muy larga.
Tras saltar a la palestra el 'caso Obregón', personas conocidas como Ana Rosa Quintana han querido defender a la actriz: «Todos entendemos. Ana ha sufrido todo lo peor que puede sufrir una madre, y Lequio también, que es perder a un hijo, y bueno, ha optado por una nueva maternidad». Respecto al tema de la edad de la madre, casi 70 años, en la tertulia del programa de la periodista se ha planteado con quién se quedaría la bebé, llamada Ana, si su madre falleciese. «Supongo que lo habrá pensado, lo habrá decidido, ella tiene familia, tiene hermanas, tiene sobrinas...», ha explicado la presentadora, que tuvo a sus mellizos con 48 años. Alessandro Lequio ha preferido guardar silencio. «No quiero hablar de este tema».
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