El cura de la boda recomendó al torero Juan Ortega, el novio a la fuga, que no se casase

Poco a poco se van conociendo más detalles del comentado plantón del torero Juan Ortega a la que iba a ser su esposa, Carmen Otte, media hora antes de darse el 'sí quiero'. La 'no boda' del diestro sevillano y la cardióloga en Jerez de la Frontera (Cádiz) ha provocado un gran revuelo y todavía muchos de los invitados se preguntan qué es lo que ha podido pasarle al novio por la cabeza para protagonizar semejante espantada.

Si este lunes algunos invitados, entre ellos Juan del Val, explicaban que a Ortega le habían entrado «algunas dudas» y no se sentía preparado para dar el paso, en los programas de televisión que tratan la crónica rosa se ha ofrecido más información. Pilar Vidal señaló en 'Y Ahora Sonsoles', que esas dudas, en realidad, habían surgido «una semana y media antes de la boda», pero sus familiares y, la propia Carmen, trataron de disipar asegurando que eran «los nervios típicos de la boda».

El viernes se celebró la preboda con total normalidad y nada hacía presagiar el desenlace. Sin embargo, al día siguiente, según publica Vanitatis, un hombre de su cuadrilla encontró al torero a lágrima viva en su habitación. Al parecer, sus palabras exactas fueron: '«!No lo veo!, es que no lo veo…'».

Fue entonces cuando, tal y como aseguraron en el programa de Antena 3, el diestro sevillano, de fuertes convicciones religiosas, trata de encontrar consejo en el sacerdote que iba a oficiar la boda. «La primera llamada que él hace es a un cura de Barcelona que él había invitado, que estaba en el hotel arreglándose y que iba a oficiar también la misa», afirmó la periodista Pilar Vidal.

«Él le llama por teléfono y le dice las dudas que tiene. El cura le dice que no se case, porque lo que me dicen a mí es que él es muy religioso, y que tenía sus dudas y ha preferido no tomar la decisión», añadió. Una vez tomada la decisión, según esta misma fuente, Ortega hace a su novia la llamada que esta nunca imaginó. «La siguiente llamada que hace es a su novia, que la pilla en la peluquería junto a la madre», ha relatado. Tras tomar la decisión de cancelar la boda, el padre del diestro fue el encargado de comunicar a todos los invitados que ya no se iba a celebrar.

Otras voces han apuntado a una supuesta infidelidad por parte de la novia, de la que el diestro se habría enterado unas horas antes de pasar por el altar, pero se trata de unos hechos que no están confirmados y que algunos medios han desmentido.

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