«Tras dos años de parón, tenía ganas de volver al BBK live»

No fue, sin embargo, el primero en llegar. Antonio, Roberto y Juan Manuel, que habían volado desde Sevilla accedieron al recinto en el mismo momento en que se abrían las puertas. Su intención es pasarlo bien, escuchar música y conocer gente. Festivaleros de Andalucía, Cataluña, Valencia, incluso Euskadi se reunirán entre tiendas. Asier y Pablo, dos amigos de Vitoria con ganas de disfrutar del concierto de Slow Tides se encuentran acampados en Kobetas desde la una del mediodía. «Hemos venido pronto para dejar todo montado y solo pensar en disfrutar mañana -por este jueves- de la fiesta» decía Asier mientras jugaban a las cartas.

Algunos de los que ya están acampados reconocen que el festival no es su único objetivo para los próximos días. Pep es un valenciano que aprovechará para quedarse hasta el día 12 de julio y «disfrutar de Bilbao y su costa». No todos los que llegaban con sus mochilas procedían de España. La marca BBK Live se ha hecho un hueco en el panorama internacional. Francia, Alemania, Suecia, Irlanda son algunos de los países de origen de muchos de los festivaleros. Rosana y Adam, por ejemplo, han volado desde Bristol (Inglaterra) para ver a Placebo. Otros como Oisin, desde Irlanda para ver tocar a su grupo favorito (LCD Soundsystem) y «ya de paso disfrutar de tres días de música», comentaba entusiasmado.

Placebo y LCD Soundsystem son los conciertos más esperados por los campistas, pero Adam viene desde Munich para escuchar y conocer grupos que no había escuchado nunca y en España son conocidos. Rigoberta Bandini, Nathy Peluso o Depresión Sonora son los que le recomendaba una asturiana que montaba su tienda. «Vengo a escuchar a Phoebe Bridgers, pero también cantaré a J Balvin», explica riéndose.

Unos se afanaron en montar la tienda de campaña, otros tan solo tuvieron que levantar una cremallera. Casi 500 tiendas de distintos tamaños en la zona 'Glamping' de Kobetamendi comenzaron también a llenarse de maletas y comida. Una de ellas está ocupada por un grupo de cuatro zaragozanos en los que la división de gustos no ha complicado la agenda. «Dos de nosotros queríamos ir a ver a Stromae y los otros dos a otros grupos, pero lo hemos planeado para que nadie se pierda un concierto», comentaban. Sus vecinos de tienda serán unos suecos con ganas de escuchar la música electrónica de Four Tet. «Son muchas horas de vuelo pero seguro que merece la pena».