Obituario

Muere el juez Iñigo Elizburu, azote de los abusos bancarios en Álava

Buen conversador, disfrutón y muy amigo de sus amigos, Elizburu se había ganado a pulso el cariño generalizado en el edificio de la Avenida de Gasteiz, donde desarrolló la mayor parte de su carrera profesional. Vecino del barrio vitoriano de Aranzábal, resultaba muy frecuente verle por las terrazas de los establecimientos hosteleros de esta zona de la capital alavesa. Siempre en buena compañía y alargando las conversaciones sobre los temas más diversos durante horas. Mantuvo esta costumbre hasta su último ingreso hospitalario, hace una semana.

En el terreno judicial, Elizburu será recordado por convertirse en azote de los abusos bancarios. Junto a sus compañeros en la sección civil de la Audiencia Provincial de Álava tumbó cientos de estas prácticas irregulares a ciudadanos anónimos de Vitoria y del resto de Álava. Sus sentencias supusieron la devolución de miles de euros. Su último hito jurídico probablemente sea el toque de atención a una conocida entidad bancaria por cobrar comisiones a las cuentas en números rojos.

También participó en los procesos civiles a Joan Villadelprat por el escándalo del 'caso Epsilon' -la fallida escudería ideada por el Gobierno vasco-, tuteló varias elecciones desde la Junta Electoral, integró la sala de gobierno del TSJPV (Tribunal Superior de Justicia del País Vasco) y hasta protagonizó un breve paso por la vía penal, donde le tocó lidiar con casos complejos como el transexual que degolló a su novio en 2004 en un piso del Casco Viejo de Vitoria. Fue declarado culpable por un jurado popular y el juez Elizburu le impuso nueve años de prisión.

Adscrito a la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), este fiel seguidor del Athletic de Bilbao -el centro floral elegido por su familia lleva los tono rojos y blancos- deja viuda y una hija. Vecino del barrio de Deusto en su infancia, estudió en el colegio Andrés de Urdaneta de los Padres Agustinos en Loiu. Su funeral tendrá lugar este miércoles en la Catedral Nueva de Vitoria a las 18.30 horas.