Excanterano del Baskonia

La víctima mortal del accidente de Amurrio es el jugador de baloncesto Iván Sáez de Cortázar

Iván Benito

Miércoles, 20 de septiembre 2023, 11:27 | Actualizado 20:28h.

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Los rostros de estupor se sucedían este miércoles a partes iguales entre Amurrio, Llodio y Vitoria. También en Arrasate, Zumárraga, Santurtzi o Durango. En todos los clubes de estos municipios jugó y dejó un grato recuerdo Iván Sáez de Cortázar (Vitoria, 1991). El pívot de 32 años perdió la vida ayer al chocar su vehículo frontalmente contra un camión, cuyo conductor sufrió diversas lesiones leves. El trágico siniestro se produjo en la carretera A-624 a la altura del término municipal de Amurrio, en las inmediaciones del restaurante Bideko. La Ertzaintza investiga las causas del mismo y el sindicato ELA lo considera un accidente laboral.

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El vitoriano trabajaba como profesor de refuerzo educativo y estaba realizando una sustitución en una guardería de la capital vasca, Haurreskola Galtzagorri. Fue a su regreso a casa, alrededor de las cuatro de la tarde, cuando a escasos cinco kilómetros de Amurrio, dónde residía desde hace cinco años, se produjo el fatal accidente. La Federación Alavesa fue la primera en lamentar su fallecimiento a última hora de la noche del martes, mientras que Jon Pinedo, presidente del Zaraobe en el que iba a militar este año, declaraba que todos los veciones del pueblo estaban «consternados» y «destrozados».

Allí en Amurrio había formado una familia. Se mudó a allí para vivir con su mujer, Janire, fotógrafa natural de la localidad ayalesa. Juntos, tuvieron un hijo, Hegoi, de tan solo tres años, lo que no hace nada más que acrecentar la crueldad del suceso. Quien fuera representante de la selección júnior de Álava en 2008 se ganaba la vida como profesor de clases particulares de matemáticas e idiomas. Su otra pasión era la música rock. Asiduo al Festival Azkena, prestaba su apoyo desinteresado a varios grupos locales en materia de fotografía y difusión. Algunos de ellos estarán el próximo sábado día 30 en Bañueta para rendirle un sentido homenaje organizado por el Zaraobe y la gente del pueblo.

Sáez de Cortázar, un pívot de 1,98 metros, el más alto de la generación de vitorianos de 1991, militó en las categorías inferiores del Baskonia, en etapa cadete y júnior. De azulgrana, participó en dos Campeonatos de España, el primero de ellos celebrado en Mendizorroza. Quién fuera su entrenador, Javier Gómez, recuerda cómo tuvo que fajarse con interiores mucho más altos que él como el jugador del Unicaja Augusto Lima. «Era un currela, un trabajador. Le ponía muchas ganas y tenía mucha ilusión por el baloncesto», evoca.

La ficha

• Iván Sáez de Cortázar. (Vitoria, 1991). 1,98 m. Residente en Amurrio con su mujer y un hijo de tres años.

• Equipos Baskonia (cadete y júnior), Araberri, Eskilstuna (Suecia), Sugarrak, Santurtzi, Ointxe, Goierri, Tabirako y Zaraobe.

• Profesión Profesor de clases particulares de matemáticas e idiomas.

«Majo y algo timidillo en sus inicios», dejó también un grato recuerdo en el Araberri. Posteriormente, se labró una carrera en distintos equipos vascos como el Sugarrak de Llodio (tres temporadas). «Le llamé para ver si podía ser entrenador de chavales y me dijo que también quería jugar y ayudarnos a ascender. Yo me quedé sorprendido porque era demasiado bueno para nosotros. Pero así era él», relata el presidente del club, Julen Vázquez. «Y luego, era el típico que llegaba siempre con antelación y ayudaba en todo. Desde arbitrar hasta participar en un campus de inglés que organizamos», recuerda.

El Goierri (Zumárraga), Ointxe (Arrasate), Santurtzi o Tabirako (Durango), donde militó las dos últimas temporadas, también mostraron ayer sus condolencias a la familia de su exjugador. Casi siempre en Liga EBA, además de vivir una exótica experiencia en Suecia en 2013, esta temporada había decidido pasar más tiempo en casa después de inumerables viajes para entrenar y jugar. Sin embargo, su pasión por el baloncesto le impedía colgar las botas y decidió jugar y ayudar en todo lo posible al Zaraobe, con el que vistió el dorsal 14 el pasado domingo en su primer amistoso.

Con el Tabirako vivió en 2021 una de sus tardes de mayor alegría baloncestística con el ascenso a EBA en la Final a Cuatro celebrada en Illumbe. «Nunca nos olvidaremos de ti, de tu capacidad de trabajo, de tu ritual antes de los partidos, de tu entrega diaria, de tus viajes a Durango desde Amurrio, de tu siempre inconfundible sonrisa», subrayan en la web del club.

La Federación Alavesa de baloncesto también mostró sus condolencias con la familia. «Era un chico muy majo, de verdad, y que llevaba toda la vida vinculado al deporte», agrega el presidente Luismi Corres. «Es una gran pérdida tanto por su forma de ser y como por su edad», lamenta. El jueves, a las ocho de la tarde, la familia realizará una ceremonia de despedida en el Tanatorio Albia de Vitoria. El funeral tendrá lugar el viernesa las siete y media en la parroquia San Francisco Javier. También en su memoria, el Araski guardará un minuto de silencio en su partido del sábado ante el Ferrol.