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Igor Martín
Debate Álava 23-J

Los candidatos por Álava coinciden en el impulso de infraestructuras pero chocan en fiscalidad

El PNV descarta sumarse a pactos en los que participe Vox y el PP se decanta por «entendernos en la centralidad»

Martes, 18 de julio 2023, 14:16

El transporte y la logística serán claves en el futuro de Álava. Los cinco principales candidatos al Congreso de los Diputados apostaron por ello en el debate organizado este martes por EL CORREO en el que mantuvieron un tono alejado de la crispación que a nivel nacional está protagonizando la campaña electoral. Mikel Legarda (PNV), Daniel Senderos (PSE), Guillermo Presa (Sumar), Iñaki Ruiz de Pinedo (EH Bildu) y Javier de Andrés (PP) coincidieron en la necesidad de proyectos como el tren de alta velocidad (TAV), la estación intermodal de mercancías de Júndiz y el macropolígono industrial en los alrededores del aeropuerto de Foronda, el VIAP, para el territorio.

Está claro que cada uno presentó su receta particular e incluyó multitud de matices, pero -al menos- no se observó el tono beligerante que ha reinado en pasadas campañas cada vez que se abordaba este asunto. En bloque apostaron por impulsar Júndiz como nodo logístico del norte de España y el VIAP «si cumple con los requisitos medioambientales». El cabeza de lista de Sumar se ciñó a calificar de «elitista» el modelo del TAV frente al 'tren social' que plantean entre Miranda de Ebro y Alsasua, y el de EH Bildu lamentó la «millonada» que se ha gastado en este proyecto que no incluye al transporte de mercancías, pero en los 75 minutos de debate ninguno de los dos descartó este proyecto como sucedía antaño. Es más, todas las formaciones apostaron porque la alta velocidad pase por Vitoria de camino a Pamplona en vez de la solución guipuzcoana de Ezkio-Itxaso, que atravesaría la Sierra de Aralar.

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Si se cumplen los últimos cronogramas del Ministerio de Fomento, y tras décadas de espera, el TAV debería avanzar hacia la capital alavesa en la próxima legislatura. Tanto socialistas como populares, los dos partidos con opciones reales para presidir el próximo Gobierno, se comprometieron a darle ese impulso definitivo. «Más pronto que tarde llegará a Vitoria. Es prioritario», señaló Daniel Senderos. Los jeltzales, por su parte, acusaron a ambos de ser culpables de esos «retrasos» porque hay que renegociar con ellos estos asuntos «una, dos, tres o cuatro veces para que salgan adelante». Un evidente intento de Legarda para reivindicar el papel de su formación en las Cortes.

Pero los candidatos prefirieron destacar sus divergencias frente a posibles coincidencias para tratar de decantar la balanza electoral en una batalla que se antoja apretada hasta el último minuto. Uno de los cinco se quedará sin escaño el próximo domingo y los sondeos más recientes dibujaban un escenario muy abierto. El PP alavés no cuenta en la actualidad con representación en el Congreso de los Diputados y De Andrés tachó a sus cuatro contrincantes como «portavoces de Sánchez» por haber apoyado los presupuestos y gran parte de las medidas presentadas por el Gobierno.

El antiguo diputado general de Álava se afanó en desviar el debate en más de una ocasión hacia la recaudación fiscal y criticó que se esté cargando tributariamente a «los trabajadores» para sufragar «políticas clientelares» del Ejecutivo central como el cheque cultural de 400 euros a quienes cumplen la mayoría de edad, mientras las empresas de Euskadi pierden competitividad y se detecta una fuga de talento. «Álava está dejando de ser atractiva para invertir», lamentó.

«Su receta ya es conocida. El PP siempre sostiene unas políticas restrictivas de gasto que al final la sufren los servicios, mientras que para nosotros apoyamos políticas redistributivas, progresivas y capaces de soportar con suficiencia el estado de bienestar», contestó Legarda, quien destacó la importancia de «transformar» la economía alavesa «para mantener los buenos datos». En este sentido, Senderos defendió la gestión del Gobierno central durante la pandemia y la crisis económica que originó la invasión rusa de Ucrania. «Ese escudo social no es un gasto como dice la derecha, sino una inversión», reivindicó el socialista.

«Para tener una economía más competitiva necesitamos salarios más justos», planteó Ruiz de Pinedo.

«Irresponsable»

A medida que el debate se adentraba en cuestiones identitarias y sociales, el PNV, el PSE, Sumar y EH Bildu empezaron a agitar el fantasma de Vox. No para atacar al partido de Santiago Abascal, sino para censurar a los populares por acordar con ellos para que formen parte de los gobiernos de autonomías como la Comunidad Valenciana, Extremadura y Castilla y León. «El PP es un partido irresponsable que está metiendo a los ultras en las instituciones y esa gente quiere hacernos retroceder», acusó Guillermo Presa. Daniel Senderos fue más allá y calificó al PP de partido «anti violencia de género y anti igualdad».

En este mismo sentido, el PNV marcó una sola línea roja sobre el tablero político de cara los a acuerdos a partir del 23-J. Legarda aseguró que no participarán en ningún acuerdo en el que participe Vox «por encima o por debajo de la mesa». El PP, por su parte, apostó por conformar un ejecutivo «distinto y alternativo en el que podamos entendernos desde la centralidad», es decir, sin la formación de extrema derecha a quien eludió citar su candidato. El PSE y Sumar apostaron por conformar un Gobierno de coalición como el actual, mientras EH Bildu les ofreció su inequívoco apoyo para que se reedite.

Sumar aprieta a Bildu para evitar un trasvase de votos

EH Bildu y Unidas Podemos han mantenido una relación cordial desde que los morados irrumpieron hace nueve años. Ha habido momentos en los que, de hecho, han mantenido posiciones miméticas, pero algo empieza a cambiar. Uno de los choques más inesperados del debate organizado ayer por este periódico fue cuando Guillermo Presa, actual cabeza de lista de Sumar, reivindicó la importancia de su espacio político frente al llamamiento Arnaldo Otegi de «centrar el voto de izquierda antifascista en Euskal Herria» alrededor de la coalición abertzale.

«Si no hay un escaño para Sumar en Álava no habrá gobierno de coalición progresista y no existirá una mesa de negociación para sentarse alrededor», reivindicó Presa para sorpresa de Ruiz de Pinedo y con el claro objetivo de evitar un posible trasvase de sufragios. «La realidad política es la que es. No está en mis manos en que tengáis el escaño o no», respondió el veterano abertzale.

Presa, el más novato en debates televisados, también tuvo un choque con Daniel Senderos. El diputado del PSE reconoció el «error técnico» que incluía la ley del 'Sólo sí es sí', por el que se abrió la puerta a la revisión de sentencias y la rebaja de condenas. El candidato de la coalición de Yolanda Díaz, que es secretario general de Podemos en Vitoria, denunció que ha existido una «ofensiva contra esta ley y contra el Ministerio de Igualdad» que ha dirigido su compañera Irene Montero.

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