«Los políticos deberían tener siempre presente la teoría del caos»

Esta física teórica graduada en la Universidad Autónoma de Madrid y doctorada en la de Alcalá estudia y desarrolla modelos teóricos para tratar de entender las explosiones solares, su formación y su evolución. «Nuestra tecnología y nuestra ambición natural de explorar el espacio se ven limitados por la actividad solar», explica Nieves-Chinchilla. «Explosiones en el Sol, con emisión de grandes cantidades de masa, energía y radiación, amenazan constantemente nuestra tecnología, satélites y astronautas en el espacio. Nuestra comunicación en tierra y los servicios básicos se pueden ver afectados. Conocer cuándo van a ocurrir esas explosiones y cuál es el nivel de impacto es una prioridad para nuestras sociedades. ¿Puedes imaginar qué pasaría si hoy nos quedáramos sin luz o sin internet?».

¿Qué le aporta usted a la NASA y qué le aporta la agencia en lo científico y personal?

La NASA tiene como visión descubrir y avanzar en el conocimiento del espacio y nuestro planeta para el beneficio de la humanidad, y mi trabajo contribuye a ese avance con respecto a nuestra estrella y su zona de influencia, que conocemos como la heliosfera. Estudio ciencia básica, pero trabajamos codo con codo con los científicos que validan nuestros modelos, desarrollan las herramientas y las ponen a disposición de los meteorólogos espaciales para poder hacer predicciones. Aporto mi conocimiento científico para asegurar el éxito de las misiones. ¿Lo que la NASA me aporta? Pues una vida profesional, un propósito laboral.

¿Los científicos han entrado este año en el debate político?

Cada cual puede utilizar su voz para pronunciarse o apoyar a diferentes candidatos. Lo hacen los escritores, pensadores, economistas… los científicos son igualmente un grupo de profesionales. A mí, personalmente, lo que realmente me gustaría es ver la aplicación del método científico en cualquier debate político.

¿Qué sería mejor para el desarrollo de la ciencia espacial: una victoria de Trump o el regreso de los demócratas?

Déjame que me abstenga de pronunciarme en este sentido.

¿Cuál es el papel de la ciencia frente a los sectores negacionistas?

Fe y razón no tienen por que estar enfrentados, es un proceso interno de cada individuo reconciliarlas. No ocurre lo mismo en la religión y en la ciencia. La religión esta basada en la fe y no requiere evidencias para justificarla o aceptarla. En la ciencia, aunque hay muchas preguntas que no es capaz de resolver, no significa que no tengan respuestas, significa que no hemos encontrado la respuesta. O que no somos capaces de entenderla, porque la propia naturaleza humana es limitada, como en el caso de la física cuántica. Muchos de esos movimientos se basan en el desconocimiento, la manipulación de la fe o las emociones.

¿En lo personal cómo rebate esos discursos?

En mi entorno no tengo muchas oportunidades de rebatirlos pero los observo en ámbitos menos cercanos con preocupación. Es muy difícil pelear contra la fe o las emociones, no son racionales. Sólo hay una forma de contrarrestarlos, y es a través de la educación, formal e informal. Educación, educación, educación.

Conociendo tan bien algunos secretos del universo, ¿lo que pasa en la Tierra parece menos importante o incluso anecdótico?

No es del todo cierto. Me preocupa lo que ocurre en nuestros países, en nuestro planeta. Mi formación científica tal vez me ayude a ver las cosas con diferente perspectiva. Me preocupa ver que nos creemos divinos y eternos, pero los recursos son limitados y nuestra vida en este planeta es insignificante frente a la edad del universo. No somos más que una singularidad.

En esta relatividad, cuando cada fenómeno del espacio tiene millones de años, ¿puede un periodo de cuatro años, que es lo que dura uno presidencial en EE UU, hacer cambios cruciales en la vida de las personas?

-¿Conoces la teoría del caos? Pequeñas y locales acciones de ahora pueden tener importantes y globales repercusiones en el futuro. Nuestros políticos deberían conocer esta teoría y tenerla siempre presente.