Nueva Ley de vivienda 2021: ¿a quiénes afecta? ¿Ayuda a emanciparse?

Quienes posean más de diez viviendas, aunque existirá una diferencia entre quienes tengan personalidad jurídica y la personas físicas.

Se considerará zona de mercado tensionado todo área, distrito, barrio o ciudad en la que el precio medio del alquiler haya crecido en los últimos cinco años más de cinco puntos por encima de lo que lo ha hecho el IPC. Además, el importe medio de la renta debe representar más del 30% de la media de ingresos por hogar de esa misma zona.

Serán las comunidades autónomas con competencias en materia de vivienda las que determinen qué zonas se consideran tensionadas y hasta cuándo. Este período podría ser de tres años, aunque se podrá prorrogar anualmente si persisten las circunstancias que justificaron la declaración inicial.

Las limitaciones del precio de los alquileres afectará únicamente a los grandes tenedores con personalidad jurídica y sólo en las zonas tensionadas, donde deberán adaptar el precio de sus alquileres al índice de referencia que establezca la administración competente. En cuanto a las personas físicas, aunque tengan más de 10 viviendas, no habrá 'topes' obligatorios en los precios del alquiler. En este caso, como en el de los pequeños propietarios, el Gobierno apuesta por los incentivos fiscales para contener la subida de precios

Para los pequeños propietarios (hasta 10 inmuebles) se ha acordado la congelación de precios en las zonas tensionadas y el impulso de incentivos fiscales.

El Ejecutivo propone establecer para los nuevos contratos de arrendamiento un porcentaje de reducción general del 50% sobre el rendimiento neto del alquiler en la declaración de la renta del propietario. Este porcentaje podrá ampliarse hasta el 90% sumando 'extras' si, por ejemplo, en las zonas tensionadas un casero incorpora un inmueble al mercado o si rebaja el alquiler un 10% con respecto al contrato anterior. También se recibe una bonificación añadida si se alquila a jóvenes de entre 18 y 35 años o si se trata de una vivienda recientemente rehabilitada.

La lay contempla la rebaja de la bonificación a las entidades arrendadoras de viviendas, que son empresas que tienen alquiladas más de ocho viviendas por al menos tres años y en las que la mayoría de sus ingresos proviene del alquiler residencial. Estas gozan ahora mismo de un incentivo que equivale al 85% en la cuota del impuesto de sociedades.

Las viviendas deshabitadas cuyo propietario (persona física o jurídica) posea cuatro viviendas podrían estar sujetas a un recargo en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles de hasta el 150%, que podrán aplicar los ayuntamientos. Lo que aún no se sabe es cuándo se considerará que una vivienda está vacía y cómo se comprobará que es así, aunque sí parece que no entrarán en esta categoría ni las segundas viviendas, ni las que se están rehabilitando o sí se hayan incorporado al mercado.

La ayuda directa para el alquiler de 250 euros mensuales anunciada por Pedro Sánchez será para personas entre 18 y 35 años que tengan unas rentas por trabajo o ingresos anuales por debajo de los 23.725 euros, tres veces el IPREM (el indicador público de renta de efectos múltiples). Sin embargo, esta ayuda sólo se dará si los contratos de alquiler no supera los 600 euros mensuales.

Este bono anual de 3.000 euros se podrá recibir durante dos ejercicios, y en el caso de los hogares vulnerables podrá contar con un añadido de hasta el 40% de su valor.

Las nuevas promociones de obra nueva deberán contar con una reserva del 30% de viviendas destinadas al parque público, siendo la mitad de este porcentaje destinado al alquiler social.