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Las criptomonedas son monedas virtuales nacidas como alternativa al dinero de curso legal. Una de sus principales características es que no están controladas ni respaldadas por ninguna autoridad monetaria, como los bancos centrales. Su gestión está descentralizada y se sirve de la cadena ... de bloques, una base de datos pública de transacciones financieras. Es un medio de pago digital que elimina intermediarios. Su uso es aún limitado, pero cada vez es admitido por un mayor número de empresas y particulares por todo el mundo.
La mayoría de las criptomonedas tiene un número específico de unidades, de forma que no se puede aumentar y reducir la cantidad para modificar artificialmente su valor. La más conocida de ellas, el bitcoin, puede llegar como mucho hasta las 21 millones de unidades, cifra que se espera alcanzar aproximadamente en el año 2140. Eso no quiere decir que esté libre de movimientos especulativos. La cada vez mayor demanda y su número limitado han hecho que su cotización haya alcanzado cifras de récord. Estos días se ha movido en el entorno de los 42.100 euros.
Los analistas de Citi creen que esta moneda está ahora mismo en un «punto de inflexión»: puede convertirse en la divisa de referencia para el comercio internacional, o desmoronarse fruto de una «implosión especulativa». Influyentes empresarios como Elon Musk, director general de Tesla y el hombre más rico del mundo, han ofrecido su respaldo público al bitcoin, que ya es aceptada como moneda de cambio por PayPal -fundada precisamente por Musk-,Visa y Mastercad.
Sin embargo, las instituciones supervisoras de los mercados avisan sobre el riesgo que entraña operar con criptomonedas. A principios de febrero el Banco de España y la Comisión Nacional de Mercados y Valores (CNMV) emitieron un comunicado conjunto en el que advertían sobre el peligro de invertir en ellas «debido, entre otros factores, a su extrema volatilidad, complejidad y falta de transparencia». Por eso, las consideran «una apuesta de alto riesgo».
Admiten que los criptoactivos, incluyendo las criptomonedas y la tecnología que les da soporte (la 'blockchain'), «pueden ser elementos que dinamicen y modernicen el sistema financiero en los próximos años». Pero que para valorar su validez como alternativa de inversión o su uso como medio de pago hay que tener presentes ciertos aspectos y riesgos.
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Iratxe Bernal
Jorge Murcia
Por ejemplo, que en la Unión Europea no existe todavía un marco regulatorio «que proporcione garantías y protección similares a las aplicables a los productos financieros». Desde un punto de vista legal, las criptomonedas «no tienen la consideración de medio de pago». Tampoco cuentan con el respaldo de un banco central «u otras autoridades públicas». Además, no está cubiertas por mecanismos de protección al cliente como el Fondo de Garantía de Depósitos o el Fondo de Garantía de Inversores.
Se estima que en el mercado hay más de 7.000 criptomonedas con características similares a las del bitcoin. Instrumentos «complejos que pueden no ser adecuados para pequeños ahorradores» y cuyo precio conlleva «un alto componente especulativo que puede suponer incluso la pérdida total de la inversión».
Básicamente hay dos maneras para hacerse con bitcoin. La primera es la minería, un proceso de liberación de monedas en compensación por un trabajo realizado, consistente en resolver una serie de problemas matemáticos. La minería está en manos de unos pocos grandes grupos internacionales. Así que la fórmula más práctica para el usuario de a pie es adquirirlos en alguna de las más populares páginas web que ofrecen este servicio de una forma segura: Coinbase, Kraken, Binance, Bitstamp o LocalBitcoins.
Tomando Coinbase como ejemplo, el primer paso es crear una cuenta. Después hay que verificar la identidad para evitar el robo o el fraude. Normalmente se solicita una copia del DNI. El registro se completa adjuntando la tarjeta de crédito o débito con la que se quiere realizar los pagos, o el número de cuenta bancaria. La cantidad mínima requerida en Coinbase son 25 euros. Conviene saber que no es obligatorio comprar o vender unidades completas -lo que restringiría notablemente su alcance- sino que se pueden adquirir fracciones. A partir de ahí comienza el proceso, fácil e intuitivo, de compraventa de bitcoin.
Hay sitios, como dondecomprarbitcoins.com, donde encontrar el listado de páginas web que permiten adquirir esta moneda. También hay portales donde saber en qué comercios físicos se puede pagar con bitcoin. Uno de ellos es Coinmap, que muestra en un mapa la localización del usuario y los establecimientos del alrededor que aceptan la moneda digital.
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