La huelga de los estibadores en el Puerto de Bilbao, que ya acumula once días, sigue enconándose. Las cuatro empresas encargadas de estas actividad –la china Cosco, Bergé, S.L.P y Toro y Betolaza– solicitaron ayer el arbitraje del Preco ante el bloqueo de ... las negociaciones y los efectos del parón. Los sindicatos –Coordinadora, UGT, LAB y Kaia– han criticado hoy que se han enterado por la prensa de esta propuesta y que ya hace más de una semana el comité pidió un proceso de conciliación ante ese órgano dependiente del Consejo Vasco de Relaciones Laborales (CRL). Pero un arbitraje es diferente ya que supone someterse a un laudo y aún no lo han valorado. Denuncian, por otro lado que no se está contratando al centenar de trabajadores de la ETT como medidas de presión contra ellos.
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Los trabajadores de la ETT están en el meollo del conflicto de la estiba, donde hay un enorme pulso en la negociación del nuevo convenio colectivo por las nueva Ley que fuerza la liberalización de esta actividad. Hay que entender primero que la contratación de los estibadores se hace a través de BilboEstiba, sociedad de la que son accionistas las cuatro empresas. La plantilla fija es de 320 personas y aparte hay un centenar de eventuales a los que se contrata a través de Randstad.
Los sindicatos argumentan como motivo para la huelga que se está incumpliendo el convenio vencido en 2019 en materia de descansos y también en la contratación de nuevo personal fijo. Defienden que, según lo establecido, se debería pasar a parte de los trabajadores de la ETT a BilboEstiba para compensar la escasez de personal.
Las empresas advierten de que la nueva normativa invalida muchos aspectos del convenio. Uno de ellos es que las tareas complementarias (un tercio de la carga de trabajo) quedan fuera de la órbita de la estiba y pueden organizarlas según su criterio. Sostienen que si los estibadores lo aceptaran no habría escasez de personal y también argumentan que, de acuerdo con la nueva Ley, BilboEstiba no es el único suministrador de mano de obra y que pueden entrar las empresas que quieran. Las empresas son partidarias de dar más cancha los trabajadores de las ETT, que hasta hace poco no trabajaban en fines de semana o festivos y solo lo pueden hacer de especialistas (peones).
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El caso es que los trabajadores de la ETT se han alineado con los estibadores de la plantilla fija (están muy vinculados entre sí) y se han negado a trabajar los fines de semana al no firmar los contratos, normalmente de un día. «En represalia, las empresas les han dejado de llamar. Eso supone el despido de facto de 100 estibadores eventuales que venían trabajando durante los últimos 12 años con las empresas estibadoras», explica Israel Ruiz, responsable de la Estiba en UGT.
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Los sindicatos denuncian que debido a esta medida se están desatendiendo barcos y no por el incumplimiento de los servicios mínimos. Aseguran que solo hoy se ha dejado sin servicio a cinco barcos y denuncian la «complicidad de la Autoridad Portuaria, que impide la entrada al puerto de estos estibadores».
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