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Andoni García, Ainara Martínez, Cristian Ferreiro y Lucía Bonilla comentaron sus experiencias de emprendimiento en la mesa moderada por Jesús López Ortega (izda.) m. salguero

«Un producto puede ser bueno pero no tener hueco en el mercado»

Los nuevos emprendedores valoran el apoyo institucional, aunque se quejan de la burocracia y del difícil acceso a la financiaciónj. murcia

Sábado, 8 de octubre 2022, 00:45

Tener una idea brillante es un buen punto de partida para crear una empresa exitosa. Pero muchas veces no es suficiente con ello. «Los emprendedores a veces se obcecan con el modelo de negocio que tienen pensado 'a priori'. Pero por mucho que tengas ilusión por algo, si eso no tiene un hueco en el mercado no es viable llevarlo a cabo».

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Lo dice Andoni García, socio fundador y jefe de sistemas de Ipargune&Custom, empresa dedicada a digitalizar sistemas de gestión. Él es uno de los cuatro empresarios participantes en la segunda mesa redonda del Foro Autoempleo, dedicada a mostrar experiencias prácticas de emprendimiento y moderada por Jesús López Ortega, jefe de sección de Economía de EL CORREO.

García cree que precisamente el conocimiento del mercado y crear la infraestructura del negocio son los principales obstáculos a la hora de sacar adelante una idea. «Sabíamos lo que queríamos hacer, dar un servicio a la pymes a través de los TPVs (las terminales de pago). Pero había un montón de errores. El 80% de las decisiones que tomábamos estaban equivocadas. Al final ofrecer un servicio de calidad es difícil, se trata de una cuestión de prueba y error», admite.

El suyo fue un caso de emprendimiento por convicción. La posibilidad de sacar adelante un proyecto, tener su control, organizar y probar ideas «me motiva mucho». Por eso «no animo a nadie a emprender si no sale de él».

Cristian Ferreiro, cofundador de Ceata Ingeniería, coincide con que montar una empresa implica «conocer bien a qué sector te diriges, tus clientes, tener una visión de futuro». «Pero -añade- si uno va bien preparado, con los deberes hechos, puede ser una experiencia muy bonita».

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Fundador de Ipargune&Custom

Andoni García

«No animaría a nadie a emprender si no sale de él mismo. Y hay que saber cuándo retirar ideas»

Cofundador Ceata Ingeniería

Cristian Ferreiro

«Hay que conocer bien en qué sector te metes, a los clientes, y tener una visión de futuro»

Socia fundadora Alekarre Hostel

Ainara Martínez

«Quizá echamos en falta un poco más de acompañamiento en la fase de consolidación»

Krealü Ilustración

Lucía Bonilla

«Es importante el asesoramiento, pero a veces hace falta dinero y facilidad para pedirlo»

La ayuda institucional

En su caso, como en el del resto de experiencias relatadas, la ayuda institucional resultó clave. «Dema (agencia de la Diputación de Bizkaia), Beaz, la Cámara de Comercio e incluso el Ministerio de Empleo nos ayudaron a hacer un plan de negocio, ubicar qué clientes podían ser prioritarios y darnos a conocer todo el ecosistema público necesario para materializar la idea», cuenta.

También a la hora de sortear laberintos burocráticos para encontrar un lugar en el que trabajar. «La Universidad del País Vasco nos ofreció la posibilidad de instalarnos en el vivero de empresas de Portugalete», recuerda.

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El apoyo de Dema fue también decisivo para Ainara Martínez. Su caso es el de una emprendedora mitad por oportunidad, mitad por necesidad. Su afición por viajar, unida a su exiguo sueldo como periodista, le empujó a replicar un negocio extendido por muchos países europeos pero desierto en Bilbao: el de los hostels. «Una amiga y yo decidimos abrir uno, pero no sabíamos cómo se montaba una empresa», cuenta.

La agencia vizcaína de apoyo al emprendimiento les ayudó a trazar un plan de negocio, que a su vez sirvió para conseguir el aval de Oinarri, que respaldó el 80% de la inversión para abrir su primer local en Deusto hace 13 años. Eso sí, Martínez echó en falta «algo más de acompañamiento» durante el primer año de vida, en el que no supieron aprovechar la falta de competencia para expandir el negocio.

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Lucía Bonilla es autónoma y fundó Krealü -empresa dedicada a la ilustración e impartición de talleres- tras varios proyectos fallidos en empresas anteriores. «Lo mío fue un poco por necesidad, al quedarme en paro, divorciada y con dos hijos», cuenta. Una de las mayores dificultades que encuentra en su día a día es conseguir dinero. «Si no eres una empresa suficientemente grande, no te llega». «También se echa en falta una mayor facilidad para pedir ayudas», añade.

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