Ucín dice que la salida de Orona y Ulma es mala para todos y para las siguientes generaciones

Ucín lo ha hecho, además, en una declaración sin preguntas y sin precedentes tras la celebración del congreso anual. Una cita en la que se han aprobado por unanimidad todos los puntos del orden del día y se ha dejado sentir la tensión generada por la marcha de Orona y Ulma. Hasta el punto de que lo que se suele resolver con el envío de una nota de prensa, hoy ha requerido una comparecencia del propio presidente ante los medios. En su mensaje, Iñigo Ucín ha querido recordar lo que es Mondragón, un centenar de cooperativas que «han sabido superar obstáculos practicando la solidaridad y dando un paso al frente para ayudar a todas y cada una de las cooperativas que lo han necesitado».

A pesar de todo, el máximo responsable del consejo general de Mondragón ha reconocido que tendrán «el máximo respeto a los órganos de decisión de cada una de las cooperativas». Aunque ha insistido en que «no tenemos comunicación oficial respecto a los procesos» que han iniciado Orona y Ulma y «seguimos visualizando el futuro juntos». Un mensaje que ha concluido trasladando su «disposición a seguir hablando».

Toda la liturgia de estos gestos dan a entender la gravedad de la situación y el riesgo real de que se propicie una salida de las dos cooperativas del área industrial. La duda es si este mensaje será suficiente para aliviar una tensión que viene creciendo, especialmente desde que en junio el consejo general rechazara la propuesta de gobernabilidad presentada por Orona. Una prueba es que ni Orona ni Ulma han enviado a sus compromisarios a la cita de hoy.

El congreso anual de Mondragón, lo más parecido en una sociedad mercantil a la junta general de accionistas, ha aprobado una ponencia de carácter más bien «técnico» sobre el modo en que Laboral Kutxa realiza las aportaciones a los fondos intercooperativos. Se trata de adaptarse a los requisitos que establece la CNMV, el regulador que supervisa a la cooperativa de crédito.

Respaldo en un congreso con «grandes aplausos»

El acuerdo ha sido tomado por unanimidad y, según señalan cooperativistas que han participado en la reunión, todo en un clima de «apoyo» y «aplausos», cerrando filas sobre la dirección de Mondragón. Una corporación que en 2021 tuvo unas ventas de 11.400 millones, un 5% más que en el ejercicio anterior, siendo un año récord de rentabilidad y con unas inversiones de 1.450 millones. En 2022, hasta septiembre, la evolución es positiva y se espera cerrar el ejercicio con más de 12.000 millones de facturación, 6.500 millones en el área industrial, lo que supone un crecimiento del 14,2% y con una exportación del 73%.

Orona y Ulma, que están analizando su posicionamiento en reuniones con sus socios, no son cualquiera en el seno del primer grupo empresarial de Euskadi y el décimo de España: representan el 50% de los beneficios de la división industrial de Mondragón, con 172 millones de euros; el 30% del empleo, con 10.842 personas; y el 30% de las ventas, con 1.752 millones.