Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Es «un proyecto de libro», así ha definido el lehendakari, Iñigo Urkullu, la primera fábrica de baterías de Euskadi, BasqueVolt, para reclamar su idoneidad para recibir los fondos europeos. La advertencia de Urkullu no es casualidad. Llega días después de que se haya confirmado ... que la convocatoria para fábricas de baterías del Ministerio de Industria deja casi sin opciones al proyecto vasco, tal y como adelantó EL CORREO la semana pasada.
BasqueVolt cumple este lunes un año y lo ha celebrado inaugurando su nuevo edificio, situado en el Parque Tecnológico de Álava. Una gran infraestructura que tiene previsto a finales de 2025 tener en funcionamiento una línea de producción de 1GW para elaborar celdas de batería. Se trata de una potencia equivalente a más del doble de la que tienen todos los parques eólicos de Euskadi.
Noticia Relacionada
Hasta esa fecha se invertirán 200 millones de euros con el objetivo de desarrollar una batería con una duración de un 50% más larga que la actual, lo que supondría prolongar la autonomía de 500 km reales a 750 km. Pero con unos costes un 30% más ajustados y sin depender de la tecnología china. Para el consejero delegado de BasqueVolt, Francisco Carranza, es «en definitiva, una tecnología de la que estamos convencidos que permitirá democratizar desde el País Vasco el transporte eléctrico en los segmentos donde el precio es un obstáculo».
Una iniciativa que, según ha señalado el lehendakari, «impacta en todos los retos globales: el digital, el energético o el climático» y que, por lo tanto «aúna todos los requisitos que deben ser considerados y atendidos por los recursos europeos, esto es los Fondos Next Generation que han sido concebidos precisamente para posibilitar acciones transformadoras que impacten en la sociedad».
El Gobierno vasco ya había mostrado su malestar con la redacción que ha hecho el Ministerio de Industria para repartir los 837 millones de euros de los fondos europeos en proyectos de baterías porque no deja casi opciones al proyecto de la gigafactoría de BasqueVolt. Y es que las bases se centran en tecnologías actuales y en proyectos concretos, como el planteado por la china Envision en Cáceres con una potencia de 30 GWh, el de Inobat en Valladolid o el de la india Tata en Zaragoza. El documento que fue aprobado por al Comisión Europea plantea, además, primar las plantas en zonas con poco desarrollo industrial.
Aún así, la iniciativa vasca que cuenta con un 25% de participación del Gobierno vasco, junto a Iberdrola, Enagas, CIE Automotive y el CDTI (Centro de Desarrollo Tecnolótico Industrial del Gobierno de España), sigue dando pasos con el objetivo de desarrollar una nueva tecnología de baterías apoyada en la celda de Litio en estado sólido. Es la gran apuesta innovadora patentada por CIC Energigune -centro de investigación impulsado por el Ejecutivo autonómico- y sobre la que se apoyan las ventajas competitivas en duración de las baterías, rapidez de recarga, seguridad y reciclaje.
El proyecto está centrado hasta 2027 en el desarrollo teconológico y en ir preparando la comercialización para, ya en 2028, realizar la gran inversión de 800 millones para la planta industrial de fabricación de baterías. Los 40 empleados con los que ya cuenta BasqueVolt en las antiguas instalaciones del proyecto de la fórmula 1 vasca, Epsilon, trabajan para tener a finales de este año la primera línea de prototipados. Será de donde salga la primera batería que podría emplearse en un vehículo y que debe demostrar los resultados de eficiencia y coste ya probados en laboratorio. Ese producto permitirá trabajar con los fabricantes de coches interesados en las baterías vascas en su desarrollo. Después, en 2025 se creará un nuevo edificio que plasme a modo de piloto el desarrollo industrial de las baterías.
De momento, el Ejecutivo vasco traslada su compromiso con el proyecto, «con o sin fondos europeos», y trabaja con la compañía en una ampliación de capital que tendrá lugar este año con la incorporación de otras empresas, entre las que está interesada la productora de energía fotovoltaica Solaria, que comparte con el Gobierno vasco sociedad en dos proyectos de instalación para generar 100 MW de energía.
En este ejercicio, bien con subvenciones directas o con ampliaciones de capital, el Ejecutivo de Urkullu ha destinado 30 millones de euros.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Estos son los mejores colegios de Valladolid
El Norte de Castilla
A la venta los vuelos de Santander a Ibiza, que aumentan este verano
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.